Se trata de Enrique Tomás Cresto. Su padre fue dos veces intendente de la misma localidad y su abuelo gobernador de Entre Ríos. Además, estuvo ligado a Daniel Scioli.
El intendente de Concordia vuelve a la carga en su decisión de declarar a esa localidad como “Pro-Vida”. Este jueves nuevamente fue noticia por insistir en el tema.
Cresto es peronista y pertenece a una de las familias más tradicionales de la política entrerriana. Su padre fue dos veces intendente de la misma localidad y su abuelo fue gobernador provincial.
Además tuvo cercanía con Daniel Scioli, el actual diputado nacional y ex candidato presidencial por el Frente para la Victoria.
Cresto ya había anunciado, hace cerca de dos meses, que declararía a Concordia como ciudad “Pro-vida”. Sin embargo, este miércoles, en un acto que tuvo lugar en esa localidad, señaló que se sumaba a la campaña antiabortista que impulsan la Iglesia y sectores del macrismo y el peronismo.
En el acto, el intendente habló de “defensa de la vida desde la concepción”. Para avalar su resolución, Cresto se apoya en el llamado Pacto de San Antonio de Padua, un documento firmado por varios intendentes en 2016, que contó con el aval del papa Francisco. Allí, entre otras cosas, se plantea la “protección de la familia como célula básica y la vida humana desde la concepción”.
La ofensiva de la Iglesia y los antiabortistas
La decisión de Cresto tiene que leerse en un marco nacional signado por la fuerte ofensiva que desató la Iglesia y los sectores que se oponen al derecho al aborto. Esa ofensiva se viene manifestando en las exposiciones que tienen lugar en el Senado.
Como ya se sabe, en la Cámara Alta tendrá lugar el tratamiento de la norma que recibió media sanción en Diputados y permite la interrupción voluntaria del embarazo.
A la ofensiva de la Iglesia se han sumado sectores del propio oficialismo, como la gobernadora de Buenos Aires María Eugenia Vidal o la diputada nacional Elisa Carrió.
Esta ofensiva, donde los sectores más reaccionarios se suman a la presión de la Iglesia, tiene que ser enfrentada con la movilización y la organización más amplias por parte del movimiento de mujeres.
Como se dijo más de una vez durante el debate en Diputados, el aborto se discute en el Congreso, pero se conquista en las calles.