El Tribunal Superior de Villavicencio ratificó el fallo de primera instancia proferido por el Juzgado Segundo Civil del Circuito Especializado en Restitución de Tierras, que tuteló los derechos de un policía a quien se le hizo un llamado de atención por no cantar el himno de la institución ni decir su Código de Ética.
Con fallo del magistrado Alberto Romero, aprobado el pasado 31 de marzo, se decidió a favor del uniformado la impugnación formulada por la Policía Metropolitana de Villavicencio, trámite al que se vinculó a la Dirección Nacional de la Policía Nacional, la Dirección de Talento Humano de esa institución y la Oficina de Telemática de la Policía Nacional.
El policía solicitó el amparo de sus derechos constitucionales al debido proceso, defensa, igualdad y libertad de conciencia, los que consideró vulnerados con ocasión del llamado de atención.
Este uniformado fue requerido por su superior quien le llamó la atención por no entonar el Himno de la Policía, ni recitar el Código de Ética Policial, lo cual, para el oficial, constituía una ofensa en contra de la institución, por lo cual se le hizo una anotación en su hoja de vida.
El abogado German Humberto Rincón Perfetti, apoderado del accionante, apeló a la neutralidad del Estado en temas relacionados con Dios o deidades o nombramientos similares.
Igualmente, pidió borrar cualquier anotación virtual o escrita, pedir excusas públicas al accionante y no volverlo a amenazar con la presentación de acciones disciplinarias y penales por hechos que no constituyen falta alguna, como tampoco su condición de ateo.
Apoyo de Asociación de Ateos
De esta manera el Tribunal de Villavicencio, ratificó el fallo del Juzgado y remitió el expediente a la Corte Constitucional para su eventual revisión.
La decisión fue bien recibida por la Asociación de Ateos, pero consideró que la sentencia de segunda instancia, aunque es favorable, “no resuelve de fondo el grave problema de falta de respeto a la laicidad que aqueja a la Policía Nacional como institución pública.
Por esta razón le solicitará a la Corte Constitucional su revisión con el fin de obtener un pronunciamiento de fondo que proteja no solo los derechos individuales del policía, sino de toda la población de ateos, agnósticos y no religiosos que hacen parte de la institución castrense.