¿Hasta cuándo las personas no creyentes de este país tendremos que soportar la tiranía de la omnipresente religión católica que nos condena a la categoría de ciudadanos de segunda? El martes, por respeto a la memoria de nuestro padre Tomás García García y ante la falta de un espacio neutro adecuado para rendirle homenaje, tuvimos que recurrir a retirar los símbolos católicos de la capilla del tanatorio. Sentimos también profundamente ver mitigado nuestro agradecimiento por las esquelas de reconocimiento publicadas. Los símbolos católicos en esas esquelas empañan la memoria de nuestro padre y estamos seguros de que así lo sintieron todos los que lo conocieron y respetaron sean cuales sean sus creencias.
Ante las posibles dudas surgidas, queremos aclarar que Tomás García García se mantuvo firme hasta el final en las convicciones que han presidido su vida, entre ellas su laicismo y respeto en las que nos ha educado.