Comentarios del Observatorio
Una vez más vemos cómo desde la jerarquía eclesiástica, además de obstruir a la justicia, se la pretende sustituir con sus procedimientos internos. El «Derecho canónico» no son más que las normas internas de la Iglesia, que en ningún momento pueden sustituir al Derecho civil, y en estos casos al Derecho penal.
En concreto, en este caso, asistimos a una «condena» de «expulsión del estado clerical», lo que equivale a retirarle los cargos de responsabilidad en la asociación religiosa, pero a este Observatorio del Laicismo no le consta que se haya llevado el caso a la Justicia, como es procedente ante cualquier delito.
El Tribunal Apostólico de la Rota Romana ratificó la condena contra el presbítero de Talca, Rafael Villena Roco, tras ser denunciado por abusos sexuales.
Según informó el Obispado de la capital de la región del Maule a través de un comunicado, en febrero pasado recibieron la sentencia definitiva de segunda instancia del proceso penal canónico en contra de Villena Roco.
El presbítero de Talca había presentado ante dicho tribunal una “querella de nulidad con apelación” en contra de la sentencia que dictó el 20 de junio de 2018 el Tribunal Diocesano de Talca, en la que se estableció su culpabilidad y se le impuso la expulsión del estado clerical.
Finalmente, según informó la Iglesia, el Tribunal Romano rechazó la nulidad, con lo que confirmó la validez del proceso judicial que acreditó la responsabilidad del imputado en el delito de abuso sexual consignado en el Código de Derecho Canónico.
En ese sentido, el texto añade que “en virtud de que constan los delitos cometidos”, se establece que el sacerdote Villena “debe ser privado de cualquier oficio eclesiástico durante cinco años”. Esto es a partir de la notificación de esta sentencia.
Al respecto, desde el Obispado de Talca expresaron “a todos quienes han sido víctimas de estos delitos, en forma directa o indirecta, nuestra cercanía y solidaridad por el inmenso dolor que han padecido y siguen padeciendo”.
Asimismo, apuntaron a que con esta condena “renovamos el compromiso con la prevención de todo tipo de abusos en los espacios eclesiales”.