El análisis propone que la asignatura sea un espacio donde se rescate la riqueza de los diversos credos y el aporte que hacen a la formación de estudiantes.
Una de las materias que suele estar presente en todos los establecimientos es la asignatura de religión. En estas clases suelen abarcarse temas relacionados netamente a la religión católica y evangélica. Por tal motivo, hay padres que suelen optar a que sus hijos no participen en ellas por no sentirse identificados con la clase.
En ese sentido, un reciente análisis realizado por dos investigadores propone establecer que las clases de religión lleguen a todos los estudiantes del sistema escolar chileno sin ningún tipo de exclusión.
Se trata de un artículo realizado por el investigador postdoctoral de la Universidad de O’Higgins (UOH), Carmelo Galioto, y por el profesor de la Universidad Adolfo Ibáñez, Cristóbal Bellolio, el cual lleva por nombre “Hacia una reforma de la enseñanza religiosa en el sistema escolar chileno”.
En la investigación, los autores recalcan que actualmente las escuelas se ven obligadas a ofrecer una clase de religión de carácter confesional. Esto quiere decir, que mientras los colegios religiosos enseñan exclusivamente sobre su propia denominación religiosa, los establecimientos no religiosos deben decidir a partir de un conjunto de programas aprobados la religión que van a enseñar.
Una nueva propuesta de la enseñanza religiosa
Los investigadores plantean una reforma a la enseñanza religiosa en el sistema escolar chileno que esté dirigida a todos los estudiantes sin ningún tipo de exclusión. Es decir, que sea un espacio donde se rescate la riqueza de los diversos credos existentes y al aporte que hacen a la formación de las personas.
Mediante el análisis, se sugiere que la educación religiosa sea universal, obligatoria y no confesional. En ese sentido, el investigador Carmelo Galioto, explicó que “tenemos que fomentar, a través de los procesos educativos, los desarrollos de las dimensiones física, intelectual, moral, cognitiva y espiritual del ser humano”.
Dentro de las propuestas, se plantea la posibilidad de extender la educación pública a las escuelas religiosas, por razones relacionadas con el lugar epistémico y axiológico de la clase de religión dentro del plan de estudios. Además, de un cambio de las preocupaciones sobre los derechos de los padres a un enfoque centrado en el niño.
En esa misma línea “la religión aportaría, no como único elemento, a la dimensión espiritual, que no se agota en la religión”, precisó el investigador Carmelo Galioto.
