El presidente venezolano critica al Pontífice por negar el “holocausto aborigen” Advierte de que con su mensaje Benedicto XVI debilita aún más a la Iglesia en América
Convencido de que libra una "batalla por la humanidad", el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, se alzó ayer como portavoz de los indígenas de América y rogó al Papa que pida disculpas a los pueblos autóctonos del continente por haber afirmado durante su reciente viaje a Brasil que habían estado "anhelando en silencio" la llegada de la colonización y el cristianismo. "Aquí ocurrió algo mucho más grave que el holocausto de la segunda guerra mundial y nadie puede negarnos esa verdad; ni su Santidad puede venir aquí, a nuestra propia tierra, a negar el holocausto aborigen", señaló el gobernante venezolano.
La visita y los discursos de Benedicto XVI levantaron ampollas entre los dirigentes izquierdistas de Latinoamérica. El presidente boliviano, Evo Morales, escogió otras palabras del Pontífice y su Gobierno le pidió ayer explicaciones al nuncio en La Paz, Ivo Scapolo, sobre la advertencia de Benedicto XVI contra los "gobiernos autoritarios" del subcontinente. Lo cierto es que la oposición boliviana aprovechó para sugerirle que siga "los consejos" vaticanos en lugar de los de su aliado Chávez.
El Gobierno de Venezuela no se dio por aludido en ese capítulo y afirmó que "no hay ninguna razón para pensar" que el Papa se refiriera a ese país cuando habló de "autoritarismo".
PENDIENTE DEL DISCURSO
Chávez optó por alzarse como abanderado de la causa indigenista americana. Y lo hizo con gran despliegue, en una obligatoria cadena nacional de todas las radios y televisiones venezolanas, el viernes por la noche (madrugada de ayer en España). "Como jefe de Estado, pero vestido con la humildad de un campesino venezolano, yo le ruego a su Santidad que ofrezca disculpas a los pueblos de nuestra Amé-
rica", dijo el mandatario.
Reveló que estuvo "muy pendiente de todo lo que dijo" Benedicto XVI en Brasil y saltó cuando le oyó afirmar que la evangelización "no supuso en ningún momento una alienación de las culturas precolombinas ni fue una imposición de una cultura extraña".
El gobernante venezolano dijo que llamó a la ministra para los Pueblos Indígenas, Nizia Maldonado, que proviene de una etnia amazónica, y convino con ella que lo dicho por el Pontífice "es algo muy difícil de compartir, muy difícil de sostener, ¡por Dios!".
La ministra fue la primera en criticar, el lunes, la versión de Benedicto XVI y afirmó que "la invasión imperial trajo el genocidio más grande de América Latina". Maldonado desafió: "Me gustaría que saliese un sacerdote y dijera que le da vergüenza oír que dicen que los pueblos indígenas estaban esperando la evangelización". Y, además, denunció a "los misioneros que siguen actuando en la región fronteriza" de la Amazonia, como prueba de que persisten los intentos de imponer religiones extra-
ñas a la cultura indígena.
"MÁRTIRES INDÍGENAS"
En su histriónico monólogo televisado, Chávez aseveró: "Yo le he dado vuelta por todos lados a lo dicho por el Papa, pero la conclusión es una sola: está terriblemente equivocado su Santidad, no hay otra forma de decirlo". Después, exclamó: "¡Cómo va a decir aquí, en esta tierra, donde todavía deben estar calientes los huesos de los mártires indígenas que fueron masacrados por el imperio de los imperios europeos, cómo va a decir, como prácticamente dijo, que no hubo ninguna imposición!".
Para Chávez, si el Papa fue a Brasil a dar más fuerza a la Iglesia católica, con estas declaraciones lo que hizo es debilitarla aún más. La conclusión a la que llega el gobernante venezolano es que "es por eso que la Iglesia católica cada día pierde más creyentes".