Las jornadas de Laicismo y libertad religiosa de la UIMP finalizan con la celebración de una mesa redonda
Las jornadas de Laicismo y libertad religiosa de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) finalizaron ayer con la celebración de una mesa redonda en la que se debatió cuál es la situación actual de esta cuestión en España. En la mesa se encontraban el Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, el director de Formación Permanente del Instituto de Ciencias de la Educación de la Complutense de Madrid, Primitivo Sánchez, y el director del Instituto de Derechos Humanos Bartolomé de las Casas y de la Cátedra de Teología de la Carlos III, Juan José Tamayo.
Chamizo explicó que los españoles "vivimos en una sociedad multicultural y eso conlleva la aparición de otras religiones, que tienen un pequeño litigio con el Gobierno porque entienden que la privilegiada es la Iglesia Católica". Destacó que actualmente "estamos en una época de aclaración de todos estos conceptos. El Estado es laico, por lo menos aconfesional, pero es verdad que está pendiente el tema de la financiación de la Iglesia Católica que es lo que hace que algunas otras religiones estén en desacuerdo". Además, resaltó que la de hoy en día "es una sociedad de cambio, en evolución y la Iglesia sigue con postulados muy tradicionales y especialmente en el ámbito de los descubrimientos científicos, de las células madres, de los niños que nacen para poder curar a sus hermanos y tiene que replantearse estas cuestiones, siempre dando los consejos que quiera libremente, pero adaptarse un poco a los tiempos que vienen porque no se puede tener permanentemente un no ante lo que son los descubrimientos de nuestro tiempo".
Por su parte, Primitivo Sánchez explicó que, tras la democracia, "en un primer momento se estableció la alternativa entre ética o religión de tal forma que parece que los católicos no tenían que ser éticos porque no iban a esa clase, lo cual era un poco absurdo, después hubo un momento en que la religión eran una alternativa extraña porque no podía ser curricular". Sánchez apuntó que la LOE es "un intento de mediación, y así la religión es de oferta obligada por parte de los centros y de elección libre por parte de los alumnos". Habló también del recelo que despierta la asignatura de Educación para la Ciudadanía entre algunos sectores pero "realmente en todos los lugares donde me he encontrado gente crítica desconocían su currículum, cuando lo analizan no se oponen porque son derechos humanos".
Juan José Tamayo habló de cómo la transición a nivel político, administrativo y cultural se han llevado a cabo en España pero no ha sido así con la religión. Reconoce que del nacionalcatolicismo al Estado laico "se han producido avances innegables". Indicó que España "ha entrado en un proceso de libertad religiosa pero no hemos dado el paso al Estado laico porque hay una serie de límites y carencias que todavía no se han superado como es la referencia a la Iglesia Católica en la Constitución, el apoyo económico, la presencia simbólica de los responsables políticos en actos religiosos", entre otras cosas. Tamayo apuesta por "la educación cívica y laica, la eliminación de las referencias a la Iglesia Católica en la Constitución y la revisión de la ley orgánica de libertad religiosa y un estatuto de laicidad.
