El 12 de junio de 2015 culminó el acuerdo a tres bandas que ha permitido a PSPV y Compromís gobernar con una coalición en minoría en Castellón. Entre los 471 compromisos que consensuaron el bipartito y su socio, CSeM, que prefirió quedarse en la oposición, y que dieron forma al llamado Pacte del Grau -el documento final se rubricó en la tenencia de alcaldía del distrito marítimo– destacaba el ‘pacto de laicidad’. Es decir, los ediles deberían, desde ese momento, acudir a los actos religiosos a título personal.
Pues tres años después, el portavoz de la agrupación asamblearia, Xavi del Señor, no ha tardado en dar un zasca a los socialistas, «ironizando» sobre la decisión del nuevo presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, «prometiendo su cargo sin Biblia y sin crucifijo» frente a la foto de la alcaldesa, Amparo Marco, en las pasadas fiestas de la Magdalena, ofrendando su ramo a la patrona de la ciudad, la Mare de Déu del Lledó.
Del Señor respondió a EL MUNDO que se trata de un comentario «sarcástico», pero que, sin duda, advirtió que «el equipo de gobierno están incumpliendo lo que se recogía en el Pacte del Grau con su participación en la Romeria de les Canyes, la Tornà y la procesión de Sant Pere». Se refiere al punto 4.4 del aludido documento que alude a «velar por el principio de laicidad» en el Ayuntamiento de Castellón.
La imagen que califíca «de irónica» ya le resultó al portavoz de CSeM «inquietante» en Magdalena porque, según dijo «refleja el sometimiento de la alcaldesa al poder religioso».