La Comisión Islámica de España y el Consejo Evangélico de Andalucía denuncian que la veintena de profesores autorizados es insuficiente para atender a todos los escolares
Un total de 8.696 alumnos andaluces –o sus familias– ha solicitado recibir clases de religión islámica o evangélica en los centros públicos de la comunidad durante el presente curso. En concreto, y según datos oficiales facilitados por la Consejería de Educación, 4.301 escolares pidieron clases de islam y 4.395, de evangélica, las dos confesiones religiosas que, junto con la católica, mantienen acuerdos con el Estado.
Al igual que ocurre con ésta, la mayor demanda se da en la etapa de Primaria, cuando los padres ejercen una mayor influencia y son quienes realmente deciden si sus hijos estudian religión o no. Así, frente a los 3.353 niños de 6 a 12 años que pidieron recibir clases de islam en 421 colegios andaluces, el número bajó a 909 alumnos en ESO (en 169 institutos) y a sólo 39 estudiantes de 19 centros en Bachillerato, etapa en la que los estudiantes tienen ya entre 16 y 18 años.
La proporción se mantiene en el caso de la religión evangélica. De los 3.419 niños que piden enseñanzas confesionales en 425 colegios, la demanda cae a 858 en ESO (la mayoría en el primer ciclo) y a 118 estudiantes y 26 institutos en Bachillerato.
Por provincias, Almería es donde se registra una mayor demanda de clases de islam en Primaria y ESO, con 1.960 solicitudes (casi la mitad del total de Andalucía), seguida de Málaga, con 827, si bien es ésta provincia la que cuenta con más peticiones en la etapa de Bachillerato (21). En el caso de la religión evangélica, la mayoría de solicitudes en Primaria se dan en Jaén (1.082 alumnos) y Cádiz (624), mientras que en Secundaria es Sevilla la provincia donde se reciben más peticiones.
Según explicó José Manuel Marín, consejero de educación del Consejo Evangélico de Andalucía, un total de 32 profesores "propuestos por las iglesias y autorizados por el pastor" imparten clases de religión evangélica en las escuelas públicas andaluzas, "un número limitado que impide cubrir toda la demanda". Marín añadió que, "sólo en Sevilla, harían falta al menos 13 profesores, en lugar de los ocho actuales".
El representante de la iglesia evangélica comentó que estos profesores son diplomados en Magisterio que cuentan además con una formación específica de tres años. Aunque la religión protestante está presente en las aulas andaluzas desde 1997, Marín explicó que "los docentes trabajaban en condiciones muy precarias durante los primeros años", situación que ha mejorado "en los últimos cuatro años", dijo.
Mansur Escudero, secretario general de la Comisión Islámica de España, coincidió con Marín a la hora de denunciar que el número de profesores establecido por el Ministerio de Educación –una veintena para todo el país– no responde a la demanda real de estas enseñanzas.