En las oficinas de la Tesorería de la Seguridad Social en la calle Pablo Picasso de Sevilla las personas que ha de hacer gestiones en esta Administración han de ver como la pared frontal de la zona de atención está llena de carteles religiosos presidiendo este espacio público.
Una vulneración de la aconfesionalidad del Estado, que en modo alguno puede identificarse con una creencia o convicción particular, en este caso de carácter religioso y cofrade. Seguro que si algún funcionario pretendiese colocar en esta misma pared un cartel de otras creencias o convicciones religiosas, políticas, ideológicas,… inmediatamente se hubiese retirado.
Y así debe ser, el espacio público y las sedes de las diferentes administraciones lo son, únicamente podrán exponer los símbolos oficiales del Estado. Pero entonces por qué se permite que haya estas imágenes religiosas propias de las convicciones particulares de algunas personas.
Un privilegio más de un creencia particular.
El Observatorio del Laicismo ha presentado, como en todos los casos que llegan al mismo, la correspondiente denuncia.