Descargo de responsabilidad
Esta publicación expresa la posición de su autor o del medio del que la recolectamos, sin que suponga que el Observatorio del Laicismo o Europa Laica compartan lo expresado en la misma. Europa Laica expresa sus posiciones a través de sus:
El Observatorio recoge toda la documentación que detecta relacionada con el laicismo, independientemente de la posición o puntos de vista que refleje. Es parte de nuestra labor observar todos los debates y lo que se defiende por las diferentes partes que intervengan en los mismos.
Jóvenes estudiantes, jóvenes trabajadores:
Soy miembro de Europa Laica. Tengo 78 años.
Quiero creer, necesito creer que estáis ahí.
Que sois quienes continuarán esta obra de justicia y tolerancia emprendida por el laicismo español. Porque siendo jóvenes no estáis comprometidos sino con el entusiasmo y la buena fe.
Esa buena fe tan lejana a intereses políticos y religiosos.
Quiero creer, necesito creer que no váis a permitir que asesinen vuestra fe en el porvenir, en la verdad, en vuestros derechos a pensar y expresar libremente vuestro pensamiento.
Vosotros, jóvenes estudiantes, jóvenes trabajadores, sois el futuro de Europa Laica.
Con vuestro sentido de la dignidad humana, vuestra energía, vuestros criterios claros sobre la luz del pensamiento crítico y la oscuridad de las rancias creencias, vuestra inclinación natural a la libertad de pensamiento y al rechazo de los dogmas, sois la esperanza del laicismo en España.
Nosotros, los obreros viejos (y no tan viejos), que mantenemos vigilante y sólida la estructura de Europa Laica, luchando para que no se corrompa vuestra inteligencia con intolerancias religiosas y para que nuestra Nación dé al mundo el ejemplo de equidad y respeto a los valores humanos que han servido de inspiración a la Norma Constitucional, esperamos, deseamos que vengáis a reclamar vuestro lugar en la lucha.
Tenéis el derecho y la obligación de formular ese reclamo.
Porque constituyendo vosotros la natural continuidad del laicismo en el futuro, tenéis el deber de acercaros y contribuir a solucionar los problemas actuales de verdad y de igualdad, construyendo con vuestro aporte el porvenir del laicismo español sobre los cimientos forjados por nuestras investigaciones, nuestros planteos, nuestros ideales.
Solo apelo a vuestra comprensión, a vuestra buena voluntad, a vuestro sentido del honor y la felicidad.
Espero verles pronto actuando entre nosotros.
Recién entonces, este viejo sentirá que podrá descansar un poco.
