La exvicepresidenta del Gobierno reclama también que la Carta Magna incluya un principio rector que hable de la igualdad entre hombres y mujeres
Este lunes, Carmen Calvo, presidenta de la Comisión de Igualdad del Congreso, ha defendido que la Constitución debe blindar el derecho a abortar de las mujeres para evitar sustos como el que se pueden llevar las norteamericanas si finalmente el Tribunal Supremo limita el ejercicio de este derecho.
La semana pasada, un medio de comunicación publicó la filtración del borrador de una decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos, el máximo órgano judicial del país, en la que el alto tribunal anulaba la famosa sentencia Roe v. Wade, que abrió la puerta al derecho al aborto en el país. De oficializarse la decisión, los estados del país norteamericano podrían prohibir o limitar el derecho al asesinato de los no nacidos en el vientre de sus madres.
En un encuentro abierto bajo el título «Feminismo para Progresar», Calvo ha manifestado que va a haber que «constitucionalizar algunas cosas» relativas a las mujeres y ponerlas «muy por encima» de las cuestiones «territoriales», puesto que a las mujeres «les pasa lo mismo» en todo el Estado.
Calvo considera que “las mujeres españolas no podemos depender de que entre o salga un Gobierno o un ministro que ponga en solfa el derecho que tenemos, con la asistencia de la ciencia» y ha señalado que también se debería conseguir que “expresamente” la Carta Magna tenga un principio rector que hable de igualdad entre hombres y mujeres.
“Ahora sólo hay un artículo (el 14), que junto a otras circunstancias, impide discriminar por sexo, pero refiero un principio categórico que contemple que nada se puede hacer política ni jurídicamente contra la igualdad de hombres y mujeres”, ha puntualizado.
La presidenta de la Comisión de Igualdad en el Congreso ha subrayado que el feminismo debe estar centrado en la agenda de las mujeres, que, en su opinión, incluye «acabar con la prostitución; la oposición a los vientres de alquiler; reivindicar que a igual trabajo, el mismo salario, y un mayor poder económico, mediático, político…, así como que la sociedad se adapte a las mujeres, con cambios de horario».
«Necesitamos acabar con la prostitución porque no es una profesión, es esclavitud, en el PSOE estamos también en contra de los vientres de alquiler, queremos ser dueñas de nuestro cuerpo y de nuestra maternidad, no queremos ningún tipo de esclavitud, queremos también un trabajo y un salario igual que el de los hombres, repartir el poder político, social y mediático y que la sociedad se adapte a nosotras con cambio de horarios, en definitiva, queremos feminizar el sistema social completo», ha dicho.
«El feminismo es el siguiente escalón que le toca subir a la democracia en serio política y jurídicamente», ha añadido haciendo hincapié en que la «falta de lógica y coherencia» que tiene que se siga «llamando democracia» a un sistema que aún tiene «en solfa» asuntos relativos a la igualdad.