Os dejamos con una recopilación de caricaturas y viñetas de diferentes artistas – activistas alrededor del mundo recopilada por SwissInfo.
De todo lo demás, prácticamente nada es sagrado para ellos. A aquellos que estando en el poder mienten, o incluso matan, o se enredan en asuntos torpes o gravemente delictivos, los dibujantes los exponen al ridículo público con trazos afilados, desenmascarando su falsedad.
En cada caricatura hay siempre una parte de anarquía. Pero ya seas autócrata o simple ciudadano, no hay más remedio que soportarlo.
Sin embargo, una caricatura no es una provocación en sí misma. Bajo la óptica de una actualidad arrolladora o acalorada, sondear los límites de la decencia o de lo permisible ofrece a menudo la mejor oportunidad para ir hasta el fondo de lo indefendible, lo incomprensible o lo inaceptable. Si se consigue, como en el caso del artista suizo Chappatte, que trabaja para los periódicos y revistas más reconocidos, las viñetas políticas se convierten en sismógrafos de la libertad de expresión.
Las caricaturas son a la vez un alegato y un test de estrés para la libertad, la tolerancia y la capacidad de diálogo de una sociedad. Independientemente de que se publiquen en una democracia, en un Estado autoritario o en una dictadura.
Hablar, escribir y dibujar sobre la libertad de opinión, sí, negociarla, no. La caricatura sigue siendo un campo importante y necesario para ello. No importa lo que duela.