La Iglesia reabre su frente contra el Gobierno de Zapatero
Los duros de la Conferencia Espiscopal vuelven al ataque contra el Gobierno y en defensa de la familia. Tanto el cardenal y arzobispo de Toledo Antonio Cañizares como el presidente de la Conferencia Episcopal, el cardenal Antonio María Rouco Varela, alertaron sobre los peligros del laicismo radical.
Esta vez, según explica el diario El País, la chispa que encenció la siempre cargada mecha del ala extrema de la Iglesia fue un pasacalles contratado por el Ayuntamiento toledano para las festividades del Corpus. Cañizares se queja de sufrir "insultos, ofensas y agravios".
La representación, a cargo del grupo Morboria, se presentó el pasado sábado en la víspera del Corpus Christi. “Nos contrató el Ayuntamiento e hicimos un auto basado en la danza de la muerte del Siglo XV”, afirmó Eva de Palacio, directora de la compañía, en declaraciones recogidas por el diario El País. Había “un rey, un obispo, guerreros muertos, almas asalvadas (….) y detrás de ellos una virgen”, explicó de Palacio.
La polémica de la Virgen
Precisamente en torno a la Virgen de la representación, una actriz caracterizada al estilo barroco, comenzó la polémica. Cañizares de mostró ofendido por lo que consideró una grave falta de respeto a la figura matriarcal de la Iglesia, así como un “ultraje al Cuerpo de Cristo” por las “burlas, sarcasmos y blasfemias”. De Palacio, entretanto, pareció sorprendida por la reacción del alto cargo católico: “La gente coreaba bravos por todo Toledo. Sólo en una esquina nos insultaron y alguien se acercó al obsipo y le dijo: ‘Los beatos de Toledo rezamos por ti’”.
La familia en peligro
Al hilo de su crispación por la “grave mofa” que constituyó, según Cañizares, la representación festiva, el pasacalles ha valido a los paladines de la familia para lanzar una nueva sarta de diatribas contra el Gobierno. El cardenal de Toledo, tal como resume ABC, “pide respeto ante las burlas que recibe la Iglesia” en su sesgada visión del asunto. Así, Cañizares dedicó su homilía del domingo a la defensa de la institución familiar, cuya “misión educadora” considera en peligro.
Contra las leyes de Zapatero
El sermón además adquirió un tinte político cuando el representante del arzobispado toledano pidió “que nunca se aprueben legislaciones contrarias” a la misión educadora de la familia, “sino que se aprueben leyes que la propicien y faciliten”. También hizo una referencia indirecta a la ley de matrimonios gays al asegurar que la institución familiar, "asentada en el matrimonio entre un hombre y una mujer" atraviesa una "hora difícil".
Efectos destructivos de los que niegan a Dios
En esta misma línea, el presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Antonio María Rouco, se manifestó preocupado por la “fuerte tentación de declarar la muerte de Dios”. Para Rouco, la renovación de la fe en la Iglesia es “urgente", dados "los efectos destructivos de quienes niegan la presencia de Dios".
Las recomendaciones del Papa
Este ataque de la vertiente extrema de la Conferencia llega justamente una semana después de que el mismo Papa Benedicto XVI pidiera a los cardenales españoles moderación. En la audiencia del pasado lunes en Roma, el Papa invitaba a los de la CEE a “la comunión, a una postura inteligente en la puluralidad” y “a un respeto ante la sana laicidad”.
Pero Cañizares, curiosamente conocido como el Pequeño Ratzinger, ve “laicismo excluyente” donde el máximo dirigente de los católicos avista “sana laicidad” ,y en lugar de la “inteligente plurralidad” del Papa se refiere a la “dictadura del relativismo”. Las palabras de Benedicto XVI parecen haber caído en saco roto, y ya hay quien ve en la conferencia Episcopal las mismas señas de crispación y divisón que en el Partido Popular. Que Dios nos pille confesados…
