Las palabras de Cañizares se producen tras el revuelo levantado por el arzobispo emérito de Pamplona, que arremetió contra la eutanasia e incluso los cuidados paliativos, y las del arzobispo de Sevilla, que también llamó a hacer “todo lo posible” para que no haya personas “en una situación tan desesperada que deseen la muerte”.
Cañizares proclamó en su homilía del Domingo de Resurrección que “la batalla por la vida es dura en este momento, pero aun se prevé que sea más dura los años sucesivos con normativas o formas de actuar que favorecen el aborto, la eutanasia y la investigación con embriones”.
Contra “el pensamiento débil”
A este llamamiento el arzobispo de Toledo sumó la batalla contra los terroristas, instado a los cristianos a “cooperar en la vida social” y a luchar “contra la lacra del terrorismo, singularmente en España el terrorismo de ETA”. También tuvo palabras Cañizares para proclamar la superioridad de la razón sobre la fe: “la fe confirma la razón, la razón con mayúsculas, no la razón empequeñecida y chata del pensamiento débil”.
Cascadas de declaraciones de la Iglesia
La advertencia de Cañizares sobre una “batalla más dura” contra la eutanasia, el aborto y la investigación con embriones se suma a las declaraciones que en estos días están haciendo miembros de la jerarquía católica, como el obispo emérito de Pamplona, Fernando Sebastián Aguilar, durante su sermón el Viernes Santo o el arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo, también durante la Semana Santa.
Sebastián vinculó dignidad y sufrimiento
Sebastián aseguró que la muerte de Cristo había sido “absolutamente digna” a pesar de que “no tuvo cuidados paliativos”, lo que ha provocado indignación, por ejemplo entre médicos y teólogos que han recordado que la Iglesia admite estas atenciones.
Otras declaraciones contra la eutanasia
Por su parte, Carlos Amigo afirmó también durante el Viernes Santo que «la dignidad reside en la vida” y que la sociedad debe hacer “todo lo posible” para que no haya personas que “estén en una situación tan desesperada que deseen la muerte”. Las declaraciones de Amigo se produjeron en plena convulsión del fallecimiento de la francesa Chantal Sébire, una mujer que padecía un doloroso tumor incurable que le desfiguraba la cara y que pese a que se le denegó la eutanasia ha reabierto este debate en el país vecino.