Los debates en torno a la Ley de laicismo estatal comenzó en el Tribunal de Apelación el lunes por la mañana. Mientras los opositores al “Proyecto 21” condenan el uso de la cláusula no obstante para una ley “cuyo objetivo es ilegítimo”, el Fiscal General defendió el uso de esta cláusula no obstante ante el tribunal supremo de Quebec.
El máximo tribunal de la provincia comenzó a escuchar el lunes sobre la constitucionalidad de la ley de laicidad, también conocida como Proyecto de Ley 21.
La ley prohíbe que los trabajadores del sector público en puestos de autoridad, incluidos maestros, policías y jueces, usen símbolos religiosos como el hiyab, el yarmulke o el turbante en el trabajo.
Partidarios y detractores de la ley impugnan la sentencia del juez Marc-André Blanchard del Tribunal Superior dictada en abril pasado. Algunos grupos consideran que su decisión va demasiado lejos y otros, no lo suficiente.
La Disposición No obstante
La cláusula de no obstante estuvo en el centro de los debates en este primer día de audiencia. Su uso preventivo por parte del gobierno de Quebec protege el Proyecto de Ley 21 de la mayoría de los desafíos legales.
La cláusula de excepción, también conocida como cláusula de excepción, es una disposición de la Carta Canadiense de Derechos y Libertades que permite al Parlamento eximir a una ley de la aplicación de ciertos derechos garantizados por la Carta.
METROmi Frédéric Bérard, de la Federación Autónoma de Educación, criticó al gobierno de CAQ por haber enmendado la Carta de Derechos y Libertades de Quebec para adoptar el proyecto de ley 21 “usando la mordaza” e incluyendo la disposición de derogación. —
Los partidos que se oponen al Proyecto de Ley 21 criticaron el lunes el uso de la disposición para quitarles derechos a algunos ciudadanos. “La cláusula derogatoria no puede utilizarse si el objeto de la ley es ilegítimo”, añadió Mmi Alexandra Belley-McKinnon, quien representa al comité legal de la coalición inclusión Québec. “Sin embargo, aquí solo le quita derechos a la gente. »
El poder derogatorio no es excepcional, alegó Mmi Isabelle Brunet, de la Fiscalía General de Quebec.
La cláusula de excepción permite flexibilidad cuando se trata de cuestiones importantes de interés público, agrega.
El Mouvement laïque québécois encuentra útil la disposición no obstante, indicando que “desde un punto de vista legal, está permitido”.
“No es posible que los tribunales ejerzan un control sustantivo sobre el uso de las cláusulas derogatorias”, explicó el abogado M.mi Guillermo Rousseau.
No existe el derecho constitucional de practicar la propia religión como parte de los deberes profesionales, explicó en el tribunal.
Las 17 partes involucradas en este procedimiento de apelación hablarán en la corte hasta mediados de noviembre. Los alegatos se dividen en 10 temas. Incluirá la cláusula no obstante, la cuestión de los derechos fundamentales y la garantía de los derechos para ambos sexos.