El Calendario científico escolar es un proyecto del IGM que cuenta con financiación de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT), adscrita al Ministerio de Ciencia, Universidades e Innovación. La iniciativa, surgida a partir de una propuesta de la asociación Europa Laica, cuenta también con la colaboración de numerosas entidades, como la Universidad de A Coruña, Unibasq, el Instituto Geológico y Minero de España, la Cátedra de Cultura Científica de la Universidad del País Vasco, la Asociación Española para el Avance de la Ciencia, Museos Científicos Coruñeses, el Parque de las Ciencias de Andalucía o el Círculo Escéptico.
“Hemos hecho un esfuerzo por dar a conocer personas y hallazgos del presente con el objetivo de acercar la cultura científica a la población más joven”, explica Pablo Gutiérrez Torral, coordinador del proyecto y miembro de Europa Laica. “Además, hemos puesto especial atención en el uso de un lenguaje no sexista y en asegurar la visibilidad de las mujeres científicas y tecnólogas, para poner a disposición del alumnado referentes que promuevan las vocaciones científico-técnicas entre las niñas y adolescentes”, señala el investigador del CSIC.
El proyecto “Calendario Científico Escolar 2020” ha consistido en la elaboración de un calendario dirigido al alumnado de educación primaria y secundaria obligatoria. Cada día se ha recogido un aniversario científico o tecnológico como, por ejemplo, nacimientos de personas de estos ámbitos o conmemoraciones de hallazgos destacables. Además, el calendario se acompaña de una guía didáctica con orientaciones para el aprovechamiento educativo transversal del calendario en las clases, incluyendo actividades adaptadas a cada rango de edad.
El calendario y las guías están disponibles en abierto para descarga gratuita en la página web del IGM y también se han impreso 3500 copias para su difusión en centros educativos. Para favorecer la utilización en las aulas, nos hemos adaptado a la realidad lingüística de nuestro país, traduciendo el material a las lenguas utilizadas en las clases en cada comunidad autónoma (castellano, gallego, euskera, catalán y asturiano).
Esta iniciativa pretende contribuir a acercar la cultura científica a la población más joven (primaria y ESO) y crear referentes lo más cercanos posibles para ellos. Por ello, se ha hecho un esfuerzo mayor en dar a conocer personas y hallazgos del presente que constituyan referencias para los jóvenes y, al mismo tiempo, den una visión de dinamismo y actualidad. Se ha prestado especial atención al fomento de un lenguaje no sexista y al aumento de la visibilidad de las mujeres científicas y tecnólogas, para poner a disposición modelos referentes que promuevan las vocaciones científico-técnicas entre las niñas y adolescentes. También se ha puesto un énfasis particular en divulgar la actividad investigadora de los centros públicos españoles.