Apenas un tercio de las bodas que se celebran cada año en España (163.430 en 2018, un 5,9% menos que el año anterior) lo son por el rito católico, y el 47% de los hijos nacen ya fuera del matrimonio. Son datos del Instituto Nacional de Estadística, que constata un proceso imparable de secularización de la sociedad. Para intentar frenarlo, la jerarquía eclesiástica se ha puesto manos a la obra, guiada por la exhortación apostólica Amoris laetitia (La alegría del amor), emitida por el papa Francisco hace tres años.
El primer paso es conocer la realidad. En Madrid, lo ha hecho el Arzobispado que preside el cardenal Carlos Osoro mediante una encuesta realizada por la Cátedra Amoris Laetitia con el título Nupcialidad e Itinerarios de Pareja, junto al Instituto Universitario de la Familia de la Universidad Pontificia Comillas y la Fundación Casa de la Familia.
Lo que pretendía el estudio es “conocer en profundidad aspectos de la formación y los proyectos de vida de las parejas, así como explorar la percepción pública sobre el matrimonio”. Por ejemplo, el 40,3% considera que son los motivos económicos el principal factor del que depende que se puedan casar, porcentaje que se eleva hasta el 53,8% entre jóvenes de 18 A 24 años.
Realizado para la Cátedra Amoris Laetitia por Rosalía Mota, Fernando Vidal y Janina Hamburger, investigadores del Instituto Universitario de la Familia, el estudio revela que ha aumentado notablemente el peso de la seguridad como razón para casarse (el 73%), mientras que se han reducido a la mitad las creencias religiosas o la reputación social. También se subraya la dimensión celebrativa como una motivación para casarse. Pero el aspecto con el que más personas están de acuerdo es que el matrimonio crea un entorno más seguro para los hijos (66,1%) y supone una entrega mayor en la pareja (47,0%).
Y con menor porcentaje, están las opiniones que afirman que el matrimonio quita libertad (18,7%) o que no añade nada a la pareja (26,6%). En esa misma línea están cuestiones como tener hijos, el grado de madurez personal y la seguridad económica, que apenas son resaltados entre las personas más jóvenes como elementos de consolidación matrimonial, pero sí son factores importantes con la edad. Haber convivido antes (las llamadas relaciones prematrimoniales) no cambia la percepción sobre los factores que consolidan el matrimonio.
El estudio arroja otro dato: ocho de cada diez personas casadas están “plenamente” o “bastante” seguras de que su matrimonio es para toda la vida (82,9%), y algo menos de la mitad no tienen ninguna duda. Los casados católicos o cristianos son los que más seguros están, es decir, “casarse por la Iglesia” está relacionado con una percepción mayor sobre la seguridad en la durabilidad de la unión.
Un foco del estudio es, lógicamente, conocer el papel de la Iglesia católica “en los itinerarios de pareja”. La encuesta detecta un aumento del prestigio del matrimonio religioso entre los jóvenes menores de 35 años que se han casado: en ese tramo de edad, el 48,6% lo hizo por esa razón religiosa. Eso sí, se percibe la sensación de que falta que el matrimonio religioso ayude a madurar tanto a la pareja como a los miembros, de forma individual (46,2%). Tampoco salen bien parados los llamados cursillos prematrimoniales.
Entre los jóvenes se ve “una mejora en la reputación y motivación del matrimonio religioso”, pese a reconocer los investigadores que la religiosidad como motivación para casarse ha disminuido progresivamente. Las personas más jóvenes que se han casado por la iglesia, los hijos de separados y divorciados y las personas con dificultades económicas son las que en mayor proporción piensan que el matrimonio religioso tiene que mejorar.
LAS CIFRAS DE LAS BODAS DE 2018
6.111 enlaces católicos hubo el año pasado en la Comunidad de Madrid.
Enero, con 53 matrimonios, fue el mes en el que menos personas se casaron.
Septiembre, con 1.302 nupcias, fue el mes preferido para pasar por el altar.
En las bodas civiles, el número crece. Hubo 17.250.
También enero fue el mes con menos bodas civiles, hubo 732.
Junio, con 2.627, fue la época en la que se casó más gente.
En otros ritos, se produjeron 85 enlaces en 2018. Y, sin que conste el modo, 685.