El ministro Dias Toffoli, de la Corte Suprema Federal (STF), votó el viernes (14) para negar el recurso de la Sala de Bauru que pide el reconocimiento de la repercusión general -cuando la decisión de la Corte es válida para todos los tribunales del país- en la Acción Directa de la Inconstitucionalidad (Adin) que anuló la lectura obligatoria de la Biblia al comienzo de las sesiones legislativas.
El juicio comenzó el viernes en el virtual pleno de la Corte Suprema, pero terminó suspendido ante una solicitud de puntos de vista (más tiempo para el análisis) presentada por el ministro Alexandre de Moraes. La sesión se extiende hasta el día 21.
El recurso impugna una decisión de la Corte de Justicia de Sao Paulo (TJ-SP) que, además de anular la disposición del regimiento interno que requería la lectura de la Biblia, también declaró inconstitucional la frase «bajo la protección de Dios, los concejales de la Cámara de Bauru comienzan sus obras» y la permanencia del libro sagrado en la Junta Directiva de la Cámara.
El recurso de la Cámara dice que hay decisiones contradictorias de la propia Corte Suprema sobre las expresiones religiosas previstas en las normas internas de los poderes legislativos.
Uno de ellos se refiere a la misma frase «invocando la protección de Dios», también presente en una resolución de la Cámara de Arturo Nogueira-SP. La norma fue anulada en la Corte, pero el juez Edson Fachin, de la Corte Suprema, revocó la decisión el año pasado.
Según él, «el uso de la expresión en un acto de apertura de la sesión legislativa, por sí mismo, no constituye una práctica inconstitucional de exclusión, ya que no puede asociarse a una práctica religiosa específica y no desdeña otras prácticas culturales-religiosas comunes al Estado brasileño, que conviven en armonía con el laicismo de Estado».
El ponente del caso, el ministro Toffoli dijo en su votación que la sentencia del Tribunal de Justicia está en «plena armonía entre la jurisprudencia del Tribunal Supremo».
Según él, no es común que el Poder Judicial interfiera con los regimientos internos -cuestión restringida a las discusiones internas de la Cámara, afirmó- en este caso «las disposiciones reveladas se oponen directamente a la Constitución».
El ministro afirmó que, en el caso de Bauru, la lectura de la Biblia y otras disposiciones del regimiento se imponen actos del Poder Legislativo, lo que viola el principio del laicismo del Estado.
«La mera presencia de símbolos religiosos en edificios públicos, como la propia Corte Suprema, no ofendería, por sí misma, el laicismo de Estado, la no discriminación y la impersonalidad, siempre que tuvieran el objetivo de manifestar la tradición cultural de la sociedad brasileña», señaló Toffoli.
«Las disposiciones de la resolución del municipio de Bauru, con ley, por estar dotadas de un coeficiente de generalidad abstracta, autonomía jurídica e impersonalidad, determinaron que el gobierno estatal de carácter eminentemente religioso, que viola la laicidad del Estado, piedra angular del orden democrático constitucional, agregó.
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