Comentarios del Observatorio
- El movimiento laicista lo integran personas con todo tipo de convicciones personales, religiosas o no, que podrán estar más o menos de acuerdo o gustarles más o menos una determinada obra de arte, pero siempre defenderemos el derecho a la libertad de expresión.
- Desde el movimiento laicista se defiende la libertad de expresión como una parte fundamental de la libertad de conciencia (cuya promoción es el objeto del laicismo).
- La censura de exposiciones críticas o satíricas con símbolos religiosos desafortunadamente es algo habitual. En muchas ocasiones las autoridades públicas ceden a las presiones de la intolerancia religiosa.
Gracias a la denuncia de muchas personas, la justicia de un estado de Brasil clausuró una exposición de “arte” criticada por herir el sentimiento religioso de los católicos y por ser inapropiada para menores de edad.
El 19 de septiembre, la Asamblea Legislativa del estado de Minas Gerais (Brasil), clausuró la exposición titulada “Desplazamiento”, que presenta obras del periodista y poeta Carlos Barroso y fue curada por el escritor y ensayista Anelito de Oliveira, profesor de la Universidad Federal de Minas Gerais.
La exposición se exhibió en la galería de arte del Espacio Político-Cultural Gustavo Capanema desde el 5 de septiembre y estaba previsto que permaneciera hasta el 23 de septiembre. La Asamblea Legislativa de Minas Gerais creó este centro, que también ofrece espectáculos de danza, música y teatro.
En representación del Movimiento de Valores (Mova Brasil), que reúne a laicos católicos que defienden la vida, familia y libertad política, su director de formación, Uner Augusto de Carvalho Alvarenga, denunció la exposición en un video publicado en redes sociales.
En el video, Carvalho mostró algunas de las piezas de la exposición, entre ellas, una que se titula “Descorpo”, que muestra un maniquí femenino con una prenda de lencería negra, con una estola roja en el cuello y con parte de los pechos descubiertos.
En otro cuadro se observan manos juntas en oración y variaciones de la expresión “sangre de Cristo”. Otras piezas muestran la figura de la cruz, incluida la esvástica nazi.
“Mi sentimiento fue de ofensa a nuestros símbolos católicos. Hay varias obras allí que son de profundo mal gusto y atacan los símbolos religiosos”, dijo Carvalho en diálogo con ACI Digital, agencia en portugués del Grupo ACI.
“Me ofendió y enojó mucho ver que eso esté pasando dentro de la Asamblea Legislativa, un espacio público, un lugar que tiene todas las condiciones para ofrecer un arte que realmente honre al pueblo de Minas Gerais. Pero no, se toman la molestia de poner ahí algo que va en contra de nuestra fe”, agregó.
También criticó que “el espectáculo está abierto a todas las personas”, sin “control de edad”, pese a que también “había otra imagen con varios frascos de medicamentos, que en lugar de tener la descripción del medicamento en la etiqueta, tienen dibujos de cuerpos humanos en posiciones sexuales”.
Por su parte, el diputado Carlos Henrique publicó un video en sus redes sociales el 18 de septiembre en el que critica la exposición por herir el sentimiento religioso.
“Soy un defensor de la cultura y entiendo que el arte es libre, pero siempre y cuando respete a las personas ya la ley”, dijo a ACI Digital.
Recordó que el artículo 208 del Código Penal establece que es un delito “burlarse públicamente de alguien por motivos de creencia o función religiosa; impedir o perturbar la ceremonia o práctica religiosa; vilipendiar públicamente un acto u objeto de culto religioso”.
En ese sentido, dijo que como representante de la Asamblea Legislativa y de Minas Gerais, que es un “estado laico” donde “respetamos la creencia y religiosa” de toda persona, “el primer paso fue solicitar el retiro de la exposición”.
“En Minas Gerais, más del 90% de la población es cristiana y este tipo de exposición es un ataque contra nosotros los cristianos”, afirmó el diputado, y pidió que además se realice “una evaluación más cuidadosa de lo que se expone en las salas de este espacio público”.
Henrique explicó que las obras expuestas en el Centro Gustavo Capanema se eligen por convocatoria pública y pasan por la evaluación de profesionales del área.
Precisó que “el artista solo tiene el espacio para exponer la obra” y que las piezas no son financiadas por el Estado directamente, pero “se están invirtiendo recursos”, como el uso del espacio público y la estructura. “Así que de alguna forma estamos financiándolo”, subrayó.
Carvalho dijo que Mova Brasil presentó una denuncia ante la Policía Militar, pues como se trata de un delito, “la investigación continúa”. Indicó que se le aconsejó registrarse en el Centro de Atención al Ciudadano.
El periodista y autor de la exposición clausurada dijo en un video publicado en el Instagram del Sindicato de Periodistas Profesionales de Minas Gerais que se trata de una “censura”.
“No le debo nada a nadie, fue una licitación pública antes de la pandemia. Hoy [la exposición] ha sido prohibida, desmantelada y será trasladada. Una censura a la libertad de expresión, del arte, de la cultura, como está pasando en este país con los discursos de odio de grupos que están en contra del arte y la cultura”, señaló.
Por su parte, el Sindicato dijo en un comunicado que “es un acto de censura impuesto por el legislador a una obra de arte”, luego que “un solo parlamentario cuestionara las referencias a la religión contenidas en la obra de Carlos Barroso”.
“Nos extraña que una casa que se dice plural ceda ante la presión de un solo parlamentario, en detrimento de tantos otros […] que contribuyen a la pluralidad en el ámbito democrático. La prohibición de la exposición es un acto más de intolerancia que marca la actualidad”, dijo.
ACI Digital contactó a la Asamblea Legislativa de Minas Gerais para comentar el caso, pero no hubo respuesta al momento de escribir este artículo.
El 20 de septiembre Mova Brasil realizó un acto de desagravio por la exposición frente a la la galería de arte de la Asamblea Legislativa de Minas Gerais.
Traducido y adaptado por Cynthia Pérez. Publicado originalmente en ACI Digital.