Azuzados por pastores religiosos que los llaman a tomar las armas mientras desparraman sin filtro su odio por las redes sociales, los golpistas, como una marabunta, destruyeron el Congreso, el Planalto y la sede del Superior Tribunal Federal.
Hay un componente místico-religioso, cuasi medieval, en la ideología neofascista de los golpistas pro-Bolsonaro en Brasil. Hablan de Guerra Santa y están dispuestos a todo. A lo que se vio en la invasión de los tres poderes del Estado y a mucho más. Abstraídos en su cosmovisión del mundo, fanatizados, desparraman sin filtro su odio por las redes sociales azuzados por pastores que los llaman a tomar las armas. La reconocida teóloga alemana Dorothee Sölle (1929-2003) que trabajó en Brasil, encuadraría su caso en lo que llamó el cristofascismo, una definición que acuñó en la década de los años 70 del pasado siglo. Un video de Tik Tok de los miles que circulan desde el domingo, es una síntesis notable de esa conducta. Un hombre barbudo y desencajado, que aparenta unos 40 años, ataviado con la bandera verdeamarela grita a la cámara durante casi un minuto: “Vengan todos los ángeles, Gabrieles y Rafaeles, únanse al pueblo del señor, al pueblo que no niega la patria y la fe, y ¡vamos a la guerra!”.