A dos días de las elecciones presidenciales, el presidente Luiz Lula da Silva afirmó hoy que Brasil "es un país democrático y laico", al comentar la declaración del Papa Benedicto XVI en la que orienta a los obispos brasileños a emitir juicios morales en asuntos políticos.
"Este es un país democrático, laico, por lo tanto las personas pueden manifestarse de la forma que quieran", dijo Lula, quien afirmó que la declaración del Papa "no es ninguna novedad".
El jueves, el Papa afirmó que los obispos brasileños deben intervenir en asuntos políticos cuando "proyectos políticos contemplan, abierta o veladamente, la despenalización del aborto y la eutanasia".
La declaración se produjo cuando obispos católicos brasileños de Sao Paulo, liderados por el de Guarulhos, Luiz Gonzaga, hacen campaña en contra de Dilma Rousseff, a la que acusan de intentar legalizar el aborto.
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