El presidente del PP, Mariano Rajoy, no ha querido ser menos que José Luis Rodríguez Zapatero y ha logrado que Benedicto XVI lo reciba, brevemente, a su llegada al aeródromo de Lavacolla, en Santiago de Compostela, el próximo 6 de noviembre. Se tratará, según ha podido saber Público, de apenas un saludo, pero Rajoy tendrá su foto con el Papa. Al día siguiente, antes de marcharse, Ratzinger también se encontrará brevemente con el presidente del Ejecutivo en el aeropuerto de El Prat de Barcelona.
El saludo a Rajoy se ha estado gestionando en las últimas semanas entre la dirección nacional del PP y la cúpula de la Conferencia Episcopal, después del viaje de la ex vicepresidenta De la Vega al Vaticano, en el que se anunció que, pese a no aparecer en el programa oficial, Benedicto XVI sí que se reuniría con Zapatero.
Aunque todo parece indicar que el encuentro será en el aeropuerto, otras fuentes apuntan a que podría tener lugar en la sacristía de la catedral compostelana, o en el palacio arzobispal.
Aunque la visita del Papa a Compostela y Barcelona es de carácter pastoral, y no político, lo cierto es que las administraciones catalanas y gallegas han echado el resto, financiando con más de seis millones de euros las apenas 38 horas que Ratzinger pasará en España.
