"El sostén de ustedes a la herencia cristiana puede contribuir de forma significativa al fracaso de una cultura que se está expandiendo por toda Europa y que limita toda manifestación de la propia convicción religiosa a la esfera privada y subjetiva", declaró en inglés ante más de un centenar de delegados que participan en el congreso del PPE en Roma, señaló AFP.
El Sumo Pontífice les recordó que existen tres principios que "no son negociables" para la Iglesia: la protección de la vida, la defensa de la familia y el derecho de los padres a educar a sus hijos.
Más de 700 delegados, entre ellos varios primeros ministros, eurodiputados, ministros y líderes de partidos conservadores participan en el congreso del PPE, que debatirá sobre el futuro de Europa.