El famoso crucifijo del Ayuntamiento seguirá presidiendo los plenos consistoriales. El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, y el PP han rechazado una moción de CHA que pedía la laicidad institucional y la retirada de símbolos religiosos. El resto del PSOE se ha desmarcado del primer edil en la votación y se ha abstenido.
Ni a la tercera fue la vencida. El nuevo intento de Chunta Aragonesista de retirar los símbolos religiosos del Ayuntamiento, en concreto el crucifijo que preside el Pleno, se ha topado contra el “voto en conciencia” del alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, que la ha rechazado en una insólita connivencia con el Partido Popular y la abstención del resto del PSOE.
“Hemos dado libertad de voto en el grupo porque era un tema de conciencia y se han abstenido mis concejales. Yo también he votado en conciencia y mi posición es decir no al conjunto de la proposición”, ha puntualizado.
Durante su intervención, el portavoz municipal de CHA, Juan Martín, ha recordado que en la calle la convivencia de religiones se lleva con absoluta normalidad “en una sociedad cada vez más agnóstica y beligerante en este tipo de temas”. Por ello, ha explicado que busca que “lo que sea normal en la calle, tiene que ser normal en el Ayuntamiento”.
“Y en la calle nadie lleva desde un despacho un crucifijo a un Salón de Plenos. No pasa en las Cortes de Aragón, no pasa en la DPZ, no pasa en el Congreso de los Diputados, no pasa en el Senado, no pasa en el Parlamento Europeo, no pasa en el Pleno de ninguna gran ciudad”, ha sostenido.
El Partido Popular ha criticado esta moción porque considera que “resume el estado del tripartito PSOE-CHA e IU” y ha añadido que está de “espaldas al día a día” de los ciudadanos con una situación de desempleo “alarmante” y la “mala situación económica”.
El portavoz adjunto del PP, Pedro Navarro, ha insistido en que ésta no es una moción contra la presencia del crucifijo, sino contra el alcalde de Zaragoza, “pero o no pueden o no se atreven a formularla” de esta manera por el apoyo que le dieron en la investidura.
Además, Navarro ha puntualizado que de aplicarse la moción de CHA podría derivar en que la ciudad acabe no celebrando el día de Aragón en San Jorge, ni el de Zaragoza en San Valero o a no celebrar una Ofrenda de Flores, en la que salen a la calle 400.000 zaragozanos.
El portavoz municipal de Izquierda Unida, José Manuel Alonso, ha justificado su voto a favor de la moción ya que considera necesario delimitar el ejercicio de la religión en las instituciones en un intento de preservar la libertad de culto.
Tras recordar los conflictos que ha habido en España entre Estado y Religión a lo largo de la historia, Alonso ha expuesto su opinión recitando la cita bíblica: “Al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”.
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