Académicos y funcionarios bangladesíes afinan hoy el programa de una nueva corriente de escuelas coránicas que beberá del islam de hace 300 años y se centrará en la enseñanza del árabe, en un intento de apartar las versiones «tergiversadas» de esta religión utilizadas en nombre de la yihad.
«Nuestro profeta (Mahoma) vino a este mundo por el bienestar de toda la gente, para crear paz y prosperidad para todos más allá de su religión o color. Pero ahora el Estado Islámico (EI) y similares que vemos no tienen base en el Corán», explicó a Efe el director de la Fundación Islámica de Bangladesh, Shamim Mohamad Afjal.
«El islam es una religión de paz, pero durante su traducción algunos mensajes del islam son tergiversados. Los vamos a sustituir por el Corán original y el currículo se centrará en el islam que era enseñado hace 300 años», afirmó el director.
De mayoría musulmana e históricamente moderado, Bangladesh sufrió entre 2013 y 2016 una oleada de ataques de corte islamista contra pensadores laicos, ciudadanos extranjeros y representantes de minorías religiosas en la que fueron asesinadas más de 70 personas.
El auge yihadista culminó hace un año en un asalto contra un café de Dacca en el que 22 personas, en su mayoría extranjeros, perdieron la vida a manos de un comando que el EI reclamó como suyo y que las autoridades bangladesíes aseguran pertenecía a un grupo local.
Por ello, la Fundación Islámica prepara sus nuevas escuelas coránicas en medio de una creciente preocupación por la radicalización de los jóvenes bangladesíes, que hasta ahora disponían de sólo dos tipos de instituciones para estos estudios: las Alia Madrasas del Gobierno y las privadas Qawmi Madrasas.
Al frente de una fundación independiente pero manejada por el Ministerio de Asuntos Religiosos, Afjal mantiene que si bien las asignaturas de estas madrasas están «bien», sus enseñanzas están a veces influenciadas por malas traducciones hechas por simpatizantes del principal partido islámico del país.
Estas traducciones del árabe, la lengua original del Corán, entran en ocasiones «en conflicto» con el islam, afirmó.
«Nosotros nos centraremos en enseñar árabe, ya que el Corán está escrito en esta lengua. Si uno puede aprenderlo adecuadamente, entenderá la idea de la filosofía distorsionada de Jamaat (e-Islami, JI)», argumentó Afjal sobre esta formación opositora.
JI, acusado por el Gobierno de haber estado detrás de los ataques yihadistas ocurridos desde 2013, tiene prohibido participar en elecciones y es objeto de una purga por los crímenes perpetrados durante la guerra de independencia de Pakistán en 1971, en cuyo marco se ha ejecutado ya a cinco de sus líderes.
Durante el día de hoy, un panel formado por académicos religiosos y funcionarios estudia el programa escolar y las asignaturas propuestas por la fundación para las nuevas escuelas coránicas, en las que se aceptarán inicialmente alumnos de primer a quinto grado.
Sin embargo, Afjal adelantó que en el futuro prenden extender su alcance hasta el nivel de máster.
El decano de la Escuela de Humanidades en la Universidad Norte Sur de Dacca, Abdur Rob Khan, considera necesaria la creación de una explicación del islam alternativa a la utilizada por los insurgentes.
«Si pueden ofrecer esa narrativa sería bueno, pero no creo que desarrollar un nuevo currículo sea necesario para esta contranarrativa», apuntó a Efe, al abogar por una simple reforma del actual sistema educativo islámico como una alternativa más «útil».