El equipo de gobierno en el Ayuntamiento de Rincón de la Victoria, formado por PSOE, IU, Ahora Rincón -formación promovida por Podemos- y el PA ha decidido eliminar el belén municipal que se había montado en años anteriores en la casa consistorial. La concejala de Cultura, Alina Caravaca (IU), ha explicado que el gobierno local ha optado por no instalar el belén en el patio del Ayuntamiento por ser éste “el edificio administrativo central del municipio, que debe respetar la visión aconfesional del Estado”.
Sitio no adecuado
Según Caravana, el Consistorio no es el lugar adecuado para dar cabida a una representación cristiana sobre el nacimiento de Jesucristo, y en el caso de Rincón de la Victoria ha asegurado que la instalación de un belén municipal “no tiene tanto arraigo”. No obstante, ha puntualizado que están barajando otras opciones, como que el belén formado por las piezas propiedad del Ayuntamiento se coloque en cualquier otro edificio municipal.
Ceremonias civiles
Si finalmente esto no es así, desde el Consistorio se cederían los elementos del nacimiento a alguna asociación del municipio para que lo monte en sus propias instalaciones. Esta decisión llega cuando el Ayuntamiento de Rincón de la Victoria acaba de aprobar una tasa para la organización a partir del próximo año de ceremonias civiles, incluyendo comuniones al margen de la Iglesia, con el objetivo de homenajear el paso de los niños desde la infancia a la preadolescencia.
Querella de abogados
A raíz de estos hechos, un abogado que reside en el municipio, Antonio Trillo, ha anunciado que estudiará junto a un grupo de compañeros la interposición de una querella contra los integrantes del equipo de gobierno por “delitos de odio contra la religión”. Ha asegurado que él y otros letrados van a analizar todas estas actuaciones del Ayuntamiento de Rincón de la Victoria “para ver si hay algún ilícito en las mismas en el marco del Código Penal”. “Con el tema de las comuniones civiles y ahora con el belén, los católicos de este municipio nos sentimos perseguidos”, ha agregado.
Caricatura de comuniones
Trillo considera un ataque por parte del Ayuntamiento que se use el término comunión para hacer una celebración en torno al paso de una etapa en la vida de un niño, “ya que se trata de una palabra que significa mucho para los católicos, ya que la comunión es un punto central de nuestra fe”. Según este abogado, las comuniones civiles que se plantean desde el Consistorio “pueden verse como una caricatura de nuestras comuniones, y esto afecta a la libertad religiosa”.
El PP lo rechaza
Por su parte, el portavoz del PP, Sergio Díaz, ha mostrado en un comunicado su rechazo absoluto a las distintas medidas que desde el equipo de gobierno se están tomando “contra la libertad religiosa”. “El impulsar celebraciones como bautizos o comuniones civiles, es un hecho que raya lo absurdo, en tanto en cuanto no podemos desde lo civil realizar actos que son puramente religiosos”, ha declarado Díaz. En cuanto a la decisión de no colocar el belén en el patio del Ayuntamiento, desde el PP entienden que los gobernantes locales confunden la aconfesionalidad del Estado, en este caso de las administraciones públicas, con las costumbres populares que forman parte del acervo cultural.
Ha achacado estas medidas “a la radicalidad y el rechazo” de IU y Ahora Rincón hacia la Iglesia Católica y la comunidad cristiana, “olvidando que, en el momento en el que ejercen como representantes municipales, no sólo gobiernan para sus votantes sino para todos los ciudadanos, incluidos los católicos”.