Un colegio y un templo hindúes han sido atacados por miles de ciudadanos como represalia por una presunta ofensa al Islam de un profesor hindú en una charla. Ha sucedido en la provincia de Sindh, al sur de Pakistán.
El docente ha sido detenido por la Policía del distrito de Ghotki en aplicación de las leyes anti blasfemia paquistaníes. Así lo ha confirmado en Twitter Jamil Ahmad, un alto mando policial de la provincia. “Un acusado en un caso sensibles de Ghotki está ahora bajo custodia de la policía”, reza el tweet.
Al parecer, un estudiante musulmán contó a su padre que el profesor había blasfemado durante una charla el pasado sábado. Después de conocerse este presunto caso de blasfemia, miles de personas atacaron el colegio y el templo, además de bloquear la autovía nacional.
Jalid Saleem, subcomisario en el distrito de Ghotki, ha señalado que los autores de los disturbios sufrirán consecuencias: “La Policía ha lanzado una campaña contra los que están tras el ataque contra el templo”.
La blasfemia es un tema polémico en Pakistán. Los acusados de blasfemar pueden convertirse en objetivos de ataques de grupos musulmanes y, en algunos casos, ha llegado a ser quemados vivos o abatidos por disparos o golpes.
De hecho, una mujer cristiana, Asia Bibi, tuvo que pasar diez años en el corredor de la muerte a causa de una acusación de blasfemia que finalmente el Tribunal Supremo paquistaní rechazó en 2018. Los islamistas organizaron manifestaciones con la exigencia de que no fuera liberada.