COMENTARIO: Es curioso que no hablen de las cuantiosas inversiones en obras de adaptación en el centro de Madrid, Cuantro Vientos, de los bonos, o de como las empresas patrocinadoras tendrán una desgravación fiscal del 80% que en definitiva es un dinero que pagamos entre todos, pues no se ingresará a la Hacienda Pública, de los millones que costará la seguridad, sanidad, etc.
En cambio habla del sustancioso beneficio de las empresas patrocinadoras desde el papel higiénico, las camisetas, las pulseras,… O los bonos para pagar el cális o el copón de la misa, como si en Madrid no hubiese suficientes, un ejemplo calro de la hipocresía. Gastos superfluos innecesarios mientras África muere de hambre. Algo que los cristianos de base no pueden tolerar y por eso se unen a laicos y ateos ante una visita tan despropordionada y fuera del propio mensaje del fundador de su religión.
La Jornada Mundial de la Juventud JMJ-Madrid 2011 ha puesto en marcha una formidable maquinaria para intentar rentabilizar la visita del Pontífice a España y la presencia de casi medio millón de peregrinos foráneos en la capital de España. Frente a las acusaciones de quienes denuncian el uso de fondos públicos para la visita pastoral, la organización ha desarrollado toda una campaña de merchandising, vending y oferta de servicios digna de una multinacional del comercio para obtener fondos. Desde la venta de caramelos por un euro en la tienda online a los 'ciberdonativos' para sufragar el cáliz con el que Benedicto XVI oficiará la misa en Cibeles. Para unos, el poder de la Iglesia que se autofinancia sus actos; para otros, los mercaderes en pleno Templo.
La organización de la JMJ ha salido al paso de las acusaciones de grupos laicos sobre el coste para el erario público de la visita de Benedicto XVI. Según el director financiero de la misma, Giménez Barriocanal, no costará un euro al contribuyente. Los 50 millones que costará montar los actos y dar alojamiento y manutención al casi medio millón de peregrinos, se sufragarán a través de las empresas colaboradoras (a las que el Estado les concede exenciones por su contribución) y el resto saldrá de ingresos obtenidos con todo lo que se mueve en torno a la visita.
Navegar a través de la web de la JMJ (www.madrid11.com) es descubrir cómo se ha exprimido comercialmente la visita de Benedicto XVI para intentar hacerla rentable. En primer lugar, la JMJ cuenta con 21 empresas socias, 4 patrocinadores (entre ellos, curiosamente, la SGAE), 9 empresas amigas, 62 media Partners, 4 instituciones colaboradoras (Gobierno, Comunidad de Madrid, Ayuntamiento y Turismo de Madrid) y 32 “Empresas 2011” (que aportan cada una de ellas 2011 euros al mes en efectivo o en especias para la organización).
Pero en esta nueva Iglesia 2.0, no puede faltar el vending y la tienda online. En ella, el internauta puede ir llenando el carrito de la compra con pulseras decenarios por 2 euros, un ratón de ordenador por 10; tres tipos de camisetas de 8 a 10 euros; una silla bastón plegable para las misas y actos al aire libre por 25 euros; gafas de sol, agua de colonia, sudadera, llaveros, planos de Madrid, rosarios… hasta el producto estrella: la mochila del peregrino que, por 15 euros, provee del kit completo con un libro de ceremonias, gorro, camiseta, la botella solidaria y una guía de Madrid).
Alojamiento y pensión completa por 210 euros
La inscripción para la JMJ fue otro de los puntos que levantó la polémica. Hay hasta 6 modalidades de inscripción, dependiendo si es para la semana entera o solo para la visita Papal, y también si es solo alojamiento, pensión completa o únicamente la inscripción para los actos. Un peregrino que venga de un país del primer mundo (grupo A según la JMJ) pagará 210 euros por una semana de alojamiento y pensión completa. Precio que va reduciéndose hasta los 133 euros según el país de procedencia y su nivel de pobreza o lejanía.
Para quien quiera alojarse y comer por su cuenta, deberá inscribirse por 133 euros (los españoles tenían el 50% de descuento hasta el pasado 15 de julio). Además, a estos precios se añade “un donativo de 10 euros para el Fondo de Solidaridad que facilita el traslado de los peregrinos” más desfavorecidos.
La organización de la JMJ aclara que “cualquier persona puede acudir a los actos centrales (misa inaugural, vía crucis, vigilia nocturna del sábado 20) donde habrá zonas habilitadas para los no inscritos”, pero también insiste en que los inscritos tendrán “acceso prioritario a las zonas reservadas” más cercanas al Papa y contarán, además, con la famosa mochila, entradas gratis a todos los actos culturales del Festival de la Juventud, seguro básico de accidentes y transporte público. Por ello, recomienda “vivamente la inscripción”. La manutención también se ha preparado con unos cheques comida que llevarán los peregrinos, para lo cual se anima a los hosteleros de Madrid a adherirse. Cada establecimiento que acepte esos cheques tendrá una pegatina distintiva. El reclamo para la campaña, a través de www.restauracionjmj.com, es “400.000 jóvenes comerán en Madrid. ¿Te apuntas?”. La organización facilita la cifra de peregrinos alojados por cada barrio y pueblo de Madrid para que el hostelero haga cálculos si le compensa o no sumarse a la oferta.
‘Ciberdonaciones’
Pero la imaginación de la JMJ para sufragar la visita va aún más allá. Un apartado de donaciones (www.muchasgracias.org), a partir de 10 euros, permite al que quiera colaborar financiar desde el cáliz y la patena del Papa en la misa de Cibeles, a los candelabros del altar, la casulla, alba y cíngulo que vestirá Benedicto XVI o el atril para la misa de Cuatro Vientos. El internauta puede visualizar unos termómetros para ver cómo están de llenas las donaciones por artículo. Aún no se han completado el escenario y altar de Cibeles, el incensario o los copones para la misa multitudinaria. Claro que si lo que prefiere es donar vía teléfono móvil, también hay un apartado para el “SMS Solidario” a 1,2 euros el mensaje enviado al 28004 con las siglas JMJ delante.