El arzobispo de Pamplona, Fernando Sebastián, reivindicó hoy «el derecho de los ciudadanos a recibir protección económica con fondos públicos para el ejercicio de la libertad religiosa».
En una rueda de prensa ofrecida con motivo de la celebración el próximo fin de semana del Día de la Iglesia Diocesana, el arzobispo reconoció que ésta es una idea que 'va un poco a la contra', pero aseguró que 'si queremos vivir en una sociedad democrática en la que todos seamos iguales, la libertad religiosa tiene que ser igualmente tratada que el deporte, la salud, el ocio o la música'.
Argumentó en este sentido que en la Constitución hay una serie de derechos reconocidos, como al trabajo, a la seguridad, a la sanidad o a la vivienda, cuyo ejercicio está respaldado por el Estado con fondos públicos.
El arzobispo subrayó que 'entre los derechos civiles de los ciudadanos la Constitución reconoce el derecho a la libertad religiosa que consiste en profesar la fe que cada uno quiera o ninguna', por lo que se preguntó 'por qué si los otros son legítimamente respaldados por los fondos públicos, el derecho de los ciudadanos a la libertad religiosa, que es igual o más importante que los demás, no va a ser subvencionado por un Estado religiosamente neutral con fondos públicos'.
En este sentido sostuvo que el Estado debe ayudar a ser católico, musulmán, protestante o a no ser nada, ya que 'la no confesionalidad, el laicismo del Estado no consiste en eliminar la religión, sino en no ser beligerante en materia religiosa'.
Ese apoyo, precisó, consiste 'en reservar una parcela para los templos católicos, las mezquitas o los templos protestantes, en contribuir de alguna manera a su mantenimiento, porque si no se producen verdaderas injusticias'.
Como ejemplo señaló que cuando los turistas acuden a Pamplona visitan la catedral y éste es 'el único monumento de la ciudad que se ofrece a los turistas y no recibe ninguna ayuda del municipio'.