Considera que se está haciendo un gran esfuerzo en la gestión de los abusos en el seno de la Iglesia
El Arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal, Luis Argüello, ha valorado la recientemente presentada proposición de ley de Concordia elaborada por PP y Vox, uno de los peajes que la extrema derecha ha exigido a los populares para gobernar en Castilla y León y que vendrá a sustituir al decreto de Memoria Histórica, elaborado por el último gobierno de Juan Vicente Herrera. La palabra ‘concordia’ agrada a Argüello, que ha hecho un particular repaso por ese periodo de la historia española: «la república no fue un paraíso, a una Guerra Civil no se llega por casualidad», ha dicho.
«No hay que tener miedo a decir que el régimen del dictador Franco fue un régimen dictatorial como no hay que tener miedo a decir que lo que pasó en la República no fue una democracia perfecta», seguía reflexionando el Arzobispo, que ha pedido también en este contexto no utilizar la historia como arma política. Eso sí, preguntado directamente por si se podía equiparar un gobierno democrático como era el de la República con una dictadura, Argüello ha reconocido que no.
Abusos en la Iglesia
El presidente de la Conferencia Episcopal ha repasado diversos asuntos de actualidad en Hoy por Hoy Valladolid, como el referente a los abusos en el seno de la Iglesia. Argüello considera que se está afrontando de una manera adecuada, con «colaboración» en los casos nuevos con las autoridades civiles, y acogida a las víctimas en los asuntos que vienen de años atrás: «El esfuerzo de la Iglesia está siendo muy grande». De hecho, esta misma semana ha mantenido un encuentro con religiosos y asociaciones de víctimas.
También ha reconocido que habría que revisar el papel de la mujer en el seno de la Iglesia: «La participación en las diversas tareas y ministerios, su entrada en la toma de decisiones de la Iglesia».
Obispo auxiliar
Respecto a la posibilidad de contar con un obispo auxiliar que le ayude en su labor, dado que ahora debe compatibilizar su trabajo en Valladolid con la presidencia de la Conferencia Episcopal, Argüello ha reconocido que podría recurrir a esa figura, pero siempre consensuado con su equipo: «Aunque no fuese presidente de la Conferencia es bueno trabajar en equipo, con otras personas; si nuestro equipo de trabajo es capaz de salir adelante sin ese auxiliar, yo no lo pediría, y en todo caso sería una decisión que tomaría con mi equipo de trabajo».