Comentarios del Observatorio
Se vulnera la laicidad al discriminar concediendo privilegios a una confesión religiosa. Es un privilegio injusto el ceder equipamiento público como el de las fuerzas de seguridad para un evento de una confesión particular. No está justificado y es injustificable que se cedan embarcaciones de titularidad pública, y cuyas funciones exclusivas son las de seguridad, para eventos religiosos.
La comunidad parroquial de la Inmaculada Concepción, en la ciudad de Tigre (Argentina), celebrará a su Patrona con la tradicional procesión náutica.
Cada 8 de diciembre, el evento convoca a miles de personas en torno a la Virgen, en el marco del Río Luján, símbolo característico de la comunidad aledaña al Delta.
La procesión comienza en la parroquia Inmaculada Concepción, encabezada por la imagen de María, y recorre las calles de Tigre para culminar frente al río.
Allí, en un escenario ubicado en la intersección de Lavalle y Madero, el Obispo de San Isidro y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, Mons. Oscar Vicente Ojea, celebrará a las 19:00 horas la Santa Misa.
Finalizada la Eucaristía, comenzará la tradicional procesión náutica, en su 73° edición consecutiva.
La imagen de la Inmaculada Concepción será transportada en la nave insignia de la Prefectura Naval, que será acompañada por decenas de barcos y barcazas.
Los fieles que se encuentren en la orilla podrán saludar a la Virgen a su paso.
Finalizada la actividad, el Municipio de Tigre ofrecerá para los presentes un espectáculo folclórico con músicos y bailarines.
La presencia de la Virgen en la devoción de los tigrenses data de 1854, y se celebra cada 8 de diciembre.
En 1949, se agregó la procesión náutica a las celebraciones, actividad que tomó mayor relevancia desde el año 2007 gracias al trabajo conjunto del Municipio y la comunidad católica.
Desde entonces, se busca recuperar el valor religioso de la fecha, convocando a miles de habitantes a una gran fiesta que se repite cada año.