La gobernadora bonaerense busca el apoyo de la Iglesia Católica, así como antes lo hizo con los intendentes peronistas, para mantener la gobernabilidad ante el malestar social que crece.
El viernes pasado Maria Eugenia Vidal, gobernadora de la provincia de Buenos Aires, y Carolina Stanley, ministra de Desarrollo Social, se reunieron con catorce obispos bonarenses con el objetivo de avanzar en un plan que busque contener la bronca y el malestar social que crecen por los efectos de las medidas de ajuste tomadas por el Gobierno nacional y provinciales.
Del encuentro, que se realizó en la Casa de la Provincia de Buenos Aires en la Ciudad de Buenos Aires, participaron los obispos Víctor “Tucho” Fernández (Arzobispo de La Plata), Carlos Azpiroz Costa (arzobispo de Bahía Blanca), Rubén Frassia (Avellaneda-Lanús), Fernando Maletti (Merlo-Moreno), Eduardo García (San Justo), Oscar Ojea (San Isidro), Hugo Salaberry (Azul), Ariel Torrado Mosconi (9 de Julio), entre otros.
A principios de este mes ya había hecho lo mismo con los intendentes de las distintas localidades del conurbano bonaerense, muchas de ellas gobernadas por el peronismo.
Vale recordar, además, que tanto Vidal como Stanley, mantiene una estrecha relación con la Iglesia Católica y se mostraron opositoras a la legalización del derecho al aborto.