11,12 y 13 de octubre
La organización Nuestra Señora de la Cristiandad busca contribuir a la restauración del espíritu de la Cristiandad organizando anualmente una Peregrinación penitencial de tres días a Luján. Cada año, mediante las oraciones y sacrificios ofrecidos y a través de las gracias recibidas en la Santa Misa, se pide a la Virgen Patrona de la Argentina, la restauración del orden Social Cristiano.
En Argentina, como en tantos países cuyas raíces se hunden en la fe católica, quedan remanentes de fieles dispuestos a seguir dando la batalla espiritual por el restablecimiento del orden social cristiano y el reconocimiento del reinado de Cristo y María reina. Las peregrinaciones son una de las manifestaciones visibles de esa obra meritoria fruto de la gracia de Dios. La de Chartres, en Francia, lleva muchos años celebrándose. Y en España este año ha sido el cuarto en el que se ha peregrinado a Covadonga. Incluso en la anglicana Inglaterra hay un buen número de fieles que peregrinan cada a año al Santuario de Nuestra Señora de Walsingham.
Durante la peregrinación a Luján se busca mantener un clima de orden que facilite la oración y la meditación y que además permita el desarrollo armónico de las actividades del cronograma. El modo de participar en la Peregrinación es en grupos que se denominan «Capítulos». Estos representan comunidades naturales: una región, ciudad, parroquia, un grupo misionero, de formación, un colegio, una familia, etc. que marchan juntos hacia el santuario mariano.