Comentarios del Observatorio
Este medio arroja una perspectiva clerical sobre la noticia. Se trata de una norma que ahonda en el multiconfesionalismo, otorgando privilegios públicos para una confesión religiosa particular. La solución laicista a los privilegios de una confesión no es extenderlos a otras, sino abolirlos y que ninguna los tenga.
Dará a la comunidad evangélica argentina el primer día conmemorativo propio a nivel nacional, un hito para la igualdad religiosa en el país.
Este pasado 6 de septiembre se dio un importante paso hacia la media sanción del proyecto de ley que dará a la comunidad evangélica argentina el primer día conmemorativo propio a nivel nacional.
Supone un reconocimiento a un sector de la población de enorme importancia histórica, cualitativa y cuantitativa. Como la diputada Dina Rezinovsky señaló: “Según una encuesta del CONICET del año 2019, la Argentina tiene 15,3% de población que se considera de fe evangélica, eso es 7 millones de argentinos”. Además, en La Matanza (partido de la provincia de Buenos Aires) 1 de cada 4 jóvenes es evangélico, es decir el 25%”.
Soher El Sukaria, la vicepresidente de la Comisión de la Comisión de Relaciones Exteriores y Culto que trató este tema, expresó durante la reunión: “Más de diez provincias ya han declarado al 31 de octubre como el Día de las Iglesias Evangélicas. Es un reconocimiento que hay que hacer a la labor de todos los pastores que están cuidando el tejido social permanentemente, y enseñando y difundiendo valores, que es lo que más necesita nuestra sociedad”.
El proyecto de declaración del día conmemorativo se ha venido presentando en esa Cámara desde el 2014 con pequeñas modificaciones, pero un mismo sentir: la búsqueda de igualdad religiosa.
Como lo señalara el Dr. Tonelli en los fundamentos del primer proyecto del 2014: (…) “La elección de la fecha obedece a una cuestión fáctica y de profunda importancia para los fieles de esa religión, pues el 31 de octubre de 1517 el monje Martín Lutero dio a conocer las noventa y cinco tesis que iniciaron la Reforma Protestante (…)”.
Un paso decisivo
Ahora se ha producido un paso decisivo; en el temario de la Comisión de Relaciones Exteriores y Culto de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación se incluyó el tratamiento del proyecto de ley que instaurará el 31 de octubre como el “Día Nacional de las Iglesias Evangélicas y Protestantes”.
En las palabras del presidente de la Comisión, el diputado Eduardo Valdés: “Esta es mi Argentina, la Argentina que amamos, donde podemos mostrar que este proyecto fue presentado por cuatro diputadas, tres de fe católica y una de fe evangélica (…)”.
Estuvo presente el secretario de Culto de la Nación, Guillermo Oliveri, que subrayó que la “Argentina tiene en su matriz, y a partir de nuestra conformación como Nación y en nuestra Constitución Nacional, la libertad de culto”. En calidad de invitados a presenciar la reunión asistieron, Raquel Marcela Viglione (Ekklesia), Renata Viglione (Ekklesia) y Jorge Gómez (ACIERA).
La mesa principal con Eduardo Valdés (presidente de la comisión), Soher El Sukaria (la vicepresidente de la comisión), y Guillermo Oliveri (secretario de Culto)
La historia de un largo proceso
Pablo Tonelli fue el diputado que presentó e impulsó la primera, la segunda y la tercera presentación de este proyecto, (2014, 2016 y 2018, respectivamente) señaló: “La propuesta que presentamos ―inspirada en diversas peticiones formuladas por los interesados directos― busca profundizar la igualdad religiosa que debe existir entre los diversos cultos que se profesan libremente en nuestro país”.
Pasaron nueve años desde la primera presentación; sin embargo, los años no pasaron en vano ya que, inspirados en el proyecto nacional y tomándolo muchas veces como fuente de referencia, las provincias y los municipios presentaron sus propios proyectos y decretos de declaración, logrando que las comunidades pudieran celebrar días provinciales y municipales el 31 de octubre de cada año, que es cuando se conmemora la Reforma Protestante.
El proyecto que ahora se trata es fruto del consenso de las diversas propuestas presentadas por las diputadas nacionales Dina Rezinovsky, Vanesa Massetani, Rossana Chahla y Agustina Propato, representantes de distintas fuerzas políticas y expresiones de fe (evangélica la primera, católicas las tres restantes).
Cabe señalar que el proyecto ya cuenta con dictamen de la Comisión de Legislación General, instancia previa y necesaria para que, tras el dictamen obtenido en la Comisión de Relaciones Exteriores y Culto, pueda pasar a Recinto y obtener la media sanción tan esperada.