La secretaria general de la Presidencia y el obispo presidente de la Conferencia Episcopal Argentina se reunieron en casa de Gobierno. Según fuentes eclesiásticas, conversaron sobre “la misión de la Iglesia, la paz social y la atención a los más necesitados”. No hay fecha prevista para un careo con Javier Milei, mientras siguen vacantes la Secretaría de Culto y la embajada en el Vaticano.
La secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), Oscar Ojea (obispo de San Isidro), mantuvieron este lunes una reunión en Casa Rosada, donde el titular del episcopado acudió respondiendo una “invitación personal” que le formuló la funcionaria. Se trata del primer contacto formal entre las autoridades de la Iglesia Católica y las del gobierno de Javier Milei. Antes, y con ocasión de la oración interreligiosa que se llevó a cabo el 10 de diciembre de 2023, fecha de la asunción presidencial, la propia Karina Milei había estado en comunicación con el arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, para coordinar cuestiones operativas y de protocolo referidas a la ceremonia que tuvo como escenario la Catedral metropolitana.
De acuerdo a lo informado por fuentes oficiales de la Iglesia Católica, Karina Milei y Oscar Ojea “conversaron cordialmente sobre distintas cuestiones que tienen que ver con la misión de la Iglesia, la paz social y la atención a los más necesitados”.
En oportunidad del encuentro de la Comisión Permanente del episcopado, celebrada en Buenos Aires el 14 y 15 de diciembre pasado, y tras la asunción presidencial de Milei, los obispos integrantes de la Comisión Ejecutiva le solicitaron una audiencia al Presidente para presentarle sus saludos como es habitual cuando asumen nuevas autoridades y, generalmente, antes del inicio de cada año.
Según se conoció extraoficialmente el encuentro no fue posible debido a la agenda sobrecargada del Presidente a pocos días de haber entrado en funciones. Hasta el momento no existe una fecha prevista para reunión entre las autoridades de la Iglesia Católica y el presidente Javier Milei y desde la Conferencia Episcopal se está a la espera de una convocatoria desde la Casa Rosada.
Se sabe que, por otra parte, hubo diálogos informales de las autoridades de la Iglesia Católica con la canciller Diana Mondino, pero tampoco en este nivel se institucionalizó un encuentro.
La Comisión Ejecutiva del Episcopado católico la integran, además de Oscar Ojea como presidente, el arzobispo de Mendoza, Marcelo Colombo (vicepresidente primero), el arzobispo de Bahía Blanca, Carlos Azpiroz Costa (vicepresidente segundo) y el secretario general Alberto Bochatey, obispo auxiliar de La Plata.
La Secretaría de Culto, todavía vacante
El canal de comunicación institucional entre las autoridades de la Iglesia Católica y los distintos gobiernos ha sido la Secretaría de Culto de la cancillería, cargo que aún permanece vacante y no se conocen por el momento nombres de candidatos para ocuparlo. El nuevo gobierno decidió el 28 de diciembre el traslado a Buenos Aies de la embajadora María Fernanda Silva, quien está al frente de esa representación diplomática desde mayo de 2020 por el nombramiento que hizo Alberto Fernández.
En la nueva distribución de funciones en el Poder Ejecutivo Nacional, a la Secretaria General le corresponde la tarea de mantener la relación con las organizaciones y sectores representativos de la comunidad, y en ese marco se dio el diálogo entre Oscar Ojea y Karina Milei.
En esta oportunidad del Presidente de la CEA informó a la Secretaria General sobre la “renuncia a los aportes del Estado a la Iglesia previstos en la ley 21.950″, proceso que comenzó en 2018 y finalizó el 31 de diciembre. Esta renuncia a la asignación estatal había sido decidida en una asamblea plenaria de los obispos, y en virtud de esa determinación se acordó con el gobierno nacional –entonces encabezado por Mauricio Macri- un cronograma de renuncia progresiva a estas contribuciones, período que finalizó a fines de 2023.
Según lo informó en los últimos días el obispo Sergio Buenanueva (San Francisco, Córdoba), desde que se cerró el acuerdo con Macri “el monto de la asignación a los obispos aumentó muy poco” teniendo en cuenta el ritmo de la inflación. El obispo cordobés dijo que en diciembre pasado, último mes de la asignación, el aporte que recibió cada obispo fue de 56 mil pesos.