El lote se encuentra en el barrio El Rincón, en las afueras de la ciudad. La gestión municipal se había comprometido a construir un centro sanitario y un jardín para el barrio en 2020, pero hace días los vecinos se enteraron que fueron donados al Arzobispado local. Vecinos y vecinas se organizan para frenar este avasallamiento a sus derechos.
Vecinos y vecinas del Barrio El Rincón de La Plata vienen reclamando desde muchos años la construcción de un centro de salud y de un jardín maternal. El terreno donde se llevaría a cabo la obra y que cuenta con reserva fiscal, está situado en la calle 137 y 442.
Gracias a la organización barrial, los y las vecinas lograron que desde el Concejo Deliberante se sancione un proyecto de ordenanza para la construcción de la salita en agosto de 2020. Sin embargo en los últimos días se encontraron con el terreno alambrado y con la confirmación por parte del delegado municipal que habían sido cedidos a Cáritas por la misma Municipalidad. Incluso fue aseverado por el párroco de la iglesia Santa Teresa, ubicada en Camino General Belgrano y 426.
Mientras la iglesia goza de una gran cantidad de terrenos y propiedades libres de impuestos, gracias a los privilegios que el Estado le mantiene, los barrios y su gente solo reciben migajas.
Frente a lo que consideran una usurpación por parte de la iglesia (que ya cuenta con varias propiedades y terrenos inhabilitados en la zona), se organizaron y se manifestaron en las calles para visibilizar la situación. Durante el lunes y el martes realizaron un corte de calles frente a la iglesia.
«Exigimos que se de marcha atrás con la entrega ilegal de terrenos que hizo el delegado. De manera inconsulta, entregó el último terreno que estaba con reserva fiscal; que toda la comunidad quiere que sea usado para construir una salita y un jardín maternal», manifestó Amelia a este medio. Agregó que es indispensable que cumplan la ordenanza y dé marcha atrás con la cesión de esta tierras para que » los pibes puedan disfrutar de los derechos a la salud y a la educación que tienen tan postergados»
Por su parte, Norma, quien vive desde hace 20 años en el barrio, aseguró que necesitan con urgencia la salita. «No queremos a Cáritas, queremos el jardín y la salita».
