Su homólogo argumentó que el comentario del estadounidense omitía los esfuerzos para consagrar el principio de libertad de creencias
El jefe de la diplomacia argelina, Ahmed Attaf, protestó este 6 de enero contra lo que calificó de información «falsa e inexacta» en referencia a la declaración de su homólogo estadounidense, Anthony Blinken, sobre la libertad de religión en Argelia.
Según un comunicado de la Cancillería, Attaf subrayó durante su conversación telefónica con Blinken que la misma declaración «omitía los esfuerzos realizados por Argelia para consagrar el principio de libertad de creencias y de prácticas religiosas, principio garantizado por la Constitución argelina en de manera clara e inequívoca».
El ministro argelino evocó además el diálogo iniciado por su país con los EE.UU. a este respecto y su manifestación en «varias ocasiones de su disposición para recibir al embajador itinerante estadounidense para la libertad religiosa en el mundo con el fin de escalerecer los hechos y el compromiso efectivo de Argelia de preservar el principio de la libertad de creencias de conformidad con sus obligaciones internacionales pertinentes».
El 4 de enero Blinken enumeró una lista de 17 países, incluido Argelia, clasificados en la lista de países «preocupantes» en materia de libertad de religión.
«Promover la libertad de religión o de creencias ha sido un objetivo fundamental de la política exterior estadounidense desde que el Congreso aprobó y promulgó la Ley de Libertad Religiosa Internacional en 1998. Como parte de este compromiso duradero (…) clasifiqué a Argelia (…) entre los países incluidos en la lista de vigilancia especial por su participación o tolerancia de violaciones graves de la libertad de religión», dijo entonces Blinken en su declaración.
Por otra parte, la Cancillería argelina indicó que durante esta conversación telefónica los dos responsables intercambiaron opiniones y mantuvieron consultas en profundidad sobre temas relacionados con la seguridad y la protección de la navegación en el Mar Rojo, así como la situación en la Franja de Gaza ante la necesidad de acelerar la provisión de las condiciones necesarias para lograr una solución justa y duradera a la cuestión palestina basada en la fórmula de los dos Estados.
Attaf y Blinken abordaron asimismo la cuestión del Sáhara Occidental y el fortalecimiento de la participación de los EE.UU. en el apoyo al camino político liderado por las Naciones Unidas.