El médico de la cárcel estimó que el bloguero no se había recuperado de los azotes del viernes anterior
Arabia Saudí ha suspendido este viernes la segunda tanda de 50 latigazos al bloguero Raef Badawi por prescripción médica, según informa Amnistía Internacional (AI). Más tarde, BBC ha anunciado que el rey Abdalá ha ordenado que el Tribunal Supremo revise su caso. Badawi está condenado a 10 años de cárcel, 1.000 latigazos y una multa de un millón de riales (230.000 euros) por “insultar al islam”. Su caso no sólo ha motivado una amplia condena, sino que ha puesto contra las cuerdas al Reino del Desierto por la brutalidad de sus castigos y su intolerancia a la crítica.
De acuerdo con AI, por la mañana Badawi fue trasladado a la enfermería de la cárcel para un chequeo previo a la ejecución de la sentencia. Ante la imposibilidad de que alguien pueda aguantar los mil latigazos, el juez estipuló que se administrarían en tandas de 50 durante sucesivos viernes, el día sagrado de los musulmanes. La primera serie se aplicó el pasado día 9. El médico ha determinado que las heridas aún no habían curado adecuadamente y que no podría soportar otra sesión de golpes, por lo que ha recomendado que la flagelación se posponga hasta la próxima semana.
“La idea de que Raef Badawi debe curarse para que pueda sufrir ese cruel castigo una y otra vez es macabra y atroz. La flagelación no debe aplicarse bajo ninguna circunstancia”, ha denunciado Said Boumedouha, el vicedirector de AI para Oriente Próximo.
Badawi, que acaba de cumplir 31 años, fundó el sitio de debate Liberales Saudíes Libres y fue detenido, en junio de 2012, acusado de faltar al respeto al islam, delitos cibernéticos y desobedecer a su padre (algo penado en Arabia Saudí). El foro, inmediatamente cerrado, defendía la separación de Estado y religión, y había criticado a la policía religiosa, así como a algunos clérigos que, entre otras perlas, defienden que se castigue a los astrónomos porque alientan el escepticismo sobre la Sharía, o ley islámica.
El pasado noviembre, recibió el premio de Reporteros Sin Fronteras a la Libertad de Prensa por su trabajo para promover la libertad de información. Además, esa organización, cuyo capítulo español apadrina al bloguero, ha pedido al rey Abdalá que le perdone.
No está claro hasta qué punto la presión internacional ha influido en la decisión de suspender los azotes. Pero los llamamientos se han intensificado tras el atentado contra Charlie Hebdo. La semana pasada, la UE tachó de inaceptable la flagelación, que está prohibida por la Convención contra la Tortura, de la que el reino es firmante, y EEUU pidió a Riad que la cancelara. Este jueves, ha sido el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, el jordano Zeid Ra’ad al Husein, quien se ha dirigido al monarca saudí para pedir su perdón. En 2007, el rey Abdalá perdonó a la chica de Qatif, una joven chií víctima de violación que había sido condenada a seis meses de cárcel y 200 latigazos por estar con un hombre con el que no tenía parentesco.