El Consejo Educativo del Estado de Texas aprobó el uso de materiales adicionales de ciencias, en un golpe a los integrantes conservadores del consejo tras un breve conflicto en torno a la enseñanza de la teoría de la evolución.
La lecciones que provocaron el debate incluyeron una comparación de laboratorio entre cráneos humanos y de chimpancés, el historial de fósiles y la complejidad de células.
Un examinador nombrado por el consejo había calificado las lecciones como errores y recomendó cambios, pero un grupo de científicos protestó el viernes y amenazó con iniciar un nuevo débate feroz en torno a la enseñanza de la evolución en las escuelas públicas de Texas.
Los conservadores del consejo se vieron obligados a hacer concesiones cuando pareció que perderían una votación para rechazar los cambios recomendados a favor de las lecciones originales.
En lugar de una votación conflictiva sobre la evolución, el consejo acordó aprobar el material adicional mientras el comisionado de educación Robert Scott continúa trabajando en las lecciones junto al editor Holt McDougal.
“Hoy vimos a los niños de Texas y la ciencia fiable finalmente ganar una votación en el consejo estatal educativo”, dijo Kathy Miller, presidenta de la Red de Libertad de Texas, un grupo que apoya a los científicos de corriente dominante en torno a la enseñanza de la evolución y que en varias ocasiones se ha enfrentado a los conservadores del consejo por estándares educativos.
“Vimos que finalmente se afloja la dominación de la extrema derecha en el consejo estatal”, agregó.
El ala conservadora logró en 2009 la adaptación de parámetros científicos que exhortan a las escuelas a poner en duda “todas las perspectivas” de la teoría científica.
Varios de los conservadores del consejo se negaron a calificar la decisión del viernes como una derrota.
La presidenta de la junta Barbara Cargill dijo que estaba contenta con el acuerdo porque significa que Scott continuará trabajando con McDougal para encontrar lenguaje veraz y que cumple con los parámetros adoptados en 2009.
“Me siento tranquila dejándolo en sus manos”, dijo Cargill.