No habrá retroceso al Estado laico ni se reformarán el tercero o el 130, que regulan la relación Iglesia-Estado, aseguran.
A puerta cerrada, el Senado aprobó ayer la reforma al artículo 40 que define a México como una República laica y el 24 en materia de libertad religiosa, que se ganó por apenas un voto, luego de que en tribuna la izquierda impugnó que al agregar a dicho artículo conceptos como el de libertad de convicciones éticas y de libertad de conciencia se ponga en riesgo el sistema jurídico mexicano y se ceda a presiones del clero.
No obstante que el priista y presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, Melquiades Morales, aseveró que de ninguna manera habrá retrocesos al Estado laico ni se reformarán artículos como el 3 o el 130 que garantizan la educación laica o regulan la relación Iglesia-Estado, la panista Judith Díaz exigió no andar con simulaciones y planteó que una vez refrendada la laicidad del país, tendría que venir ahora la discusión de la religión en escuelas, las misas fuera de los templos y hasta discutir si las iglesias pueden tener medios de comunicación.
El debate duró más de tres horas y aunque la mayoría estuvo a favor de refrendar a México como un Estado laico, la discusión del artículo 24 dividió opiniones, a tal punto que en el momento de someterse a votación, la Mesa Directiva le insistió tres veces a la senadora del PRI Margarita Villaescusa que votara, para lograr la mayoría calificada de 72 votos de los 107 senadores presentes.
Era el voto que faltaba para que pasara la reforma constitucional o se rechazara. La legisladora parecía no querer oír el llamado del secretario Cleominio Zoreda que la instaba a sufragar. Platicaba en su escaño con Amira Gómez, se volteaba con Alfonso Elías, daba la espalda a la mesa, pero Zoreda machacó una vez más y le demandó votar de propia voz.
“A favor”, externó en voz baja la sinaloense y de inmediato la Mesa Directiva exclamó: “Se emitieron 107 votos, 72 votos por el sí y 35 votos por el no. Sí se alcanza la mayoría calificada”.
El priista Melquiades Morales argumentó primero a favor de la reforma al artículo 40. Subrayó que laicidad no significa, de ninguna manera confrontación o negación de una religión, sino tolerancia y libertad amplia de creer y de pensar.
Gómez avaló a nombre del PRD la reforma, pero pidió no olvidar la historia y recordar que sí ha habido excesos del laicismo porque la iglesia Católica nunca defendió las causas nacionales o populares.
Vendría la discusión del 24 y ahí la priista Moreno acusó que desde 1992 que se establecieron relaciones diplomáticas con El Vaticano, la alta jerarquía católica y de otras iglesias ha presionado para tener más privilegios y posibilidades de actuación en esferas de la vida política y social. “Por ahí hay un dicho que dice: quieren regresar por sus fueros”.
El perredista Gómez puntualizó que esta reforma pasó porque al priista Enrique Peña Nieto le ofrecieron su apoyo arzobispos católicos y contra sus convicciones muchos priistas votarían por ello a favor.
Claves
Con cadenas
? las sesiones son públicas, ayer todos los accesos fueron resguardados para evitar que grupos inconformes se colaran y protestaran. Las puertas de vidrio que dan acceso al salón de plenos se cerraron con cadenas; mientras que personal de seguridad puso llave a las galerías del segundo y tercer piso.
? En tribuna, la priista Moreno y el perredista Pablo Gómez protestaron por ello, pero no hubo respuesta del presidente de la Mesa, José González.
El Senado de México aprueba la reforma constitucional a puerta cerrada.
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