El dirigente de Red Diversificadores Sociales, Paul Ibarra Collazo lamentó estas declaraciones que lo único que provocan es fomentar el odio hacia la comunidad gay
A pesar de que la Iglesia potosina ha declarado en diversas ocasiones que sus posturas sobre los matrimonios gays no son posturas homofóbicas,, ahora el Arzobispo de San Luis Potosí, Jesús Carlos Cabrero Romero, advirtió sobre la “descomposición social” que generaría una eventual aprobación de las matrimonios entre personas del mismo sexo, esto después de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) invalidara la prohibición de estas bodas en el estado de Jalisco, lo cual podría generar un precedente para el caso de San Luis Potosí, por ello consideró que después “no nos lamentemos” sobre una descomposición social en San Luis Potosí por aprobar estas uniones.
Cabrero Romero mencionó que todos los ciudadanos tienen la responsabilidad social en este tema, pues es algo que afecta a la sociedad, por ello también tienen la tarea de analizar bien las resoluciones que hacen los tribunales federales sobre estos temas sociales, reiteró que espera que no haya lamentos por lo los propios ministros de la Corte están generando.
Al respecto el dirigente de Red Diversificadores Sociales, Paul Ibarra Collazo lamentó estas declaraciones que lo único que provocan es fomentar el odio hacia la comunidad gay, señaló que de hecho “ya nos estamos lamentando por la descomposición al interior de la iglesia”, la cual no ha podido con tantos casos de pederastia clerical, ya que se ha comprobado que de manera endémica la institución forma a individuos que reprimen sus sexualidad y rechazan su naturaleza humana para enfrascarse en un sistema descriptivo.
Destacó que los tratados internacionales en materia de derechos humanos son muy claros al definir que los derechos humanos son universales, inalienables, interdependientes, y al contrario, se ha visto en otros estados y países donde el matrimonio homosexual es generalizado, que las sociedades son más abiertas, libres y felices, existen más posibilidades de desarrollo para la niñez, las familias viven y buscan erradicar la violencia y la discriminación.
Mencionó que Cabrero Romero tiene razón al decir que toda la ciudadanía tiene “responsabilidad social” en este tema, ya que la participación ciudadana es fundamental para el ejercicio pleno de los derechos fundamentales, y es deber de la ciudadanía el procurar el respeto nuestros derechos, por lo tanto, lo ideal sería que todas y todos se unan para exigir al Estado genera las condiciones necesarias para garantizar el ejercicio pleno de derechos.
Para finalizar mencionó que la iglesia católica es responsable de buena parte de la “descomposición social”, debido a que promueve “la concentración de la riqueza en las élites de las sociedades burgués-capitalistas”, porque ha promovido durante siglos la desigualdad social y la existencia de las lucha de clases que ha llevado a la extrema pobreza a millones de personas en el mundo, “su autoritarismo y exacerbado egoísmo, nos mantiene en afrenta constante entre pobres, ricos, negros, blanco, mujeres, hombres, adolescentes, adultos, heterosexuales, y homosexuales”, concluyó.
