Comentarios del Observatorio
Esta candidata está realizando una propuesta que violenta la laicidad del Estado consagrada en la constitución federal mexicana. El propio acto en el que la propone es un acto clerical, en el que hace sus declaraciones ante la jerarquía eclesiástica.
Desde el movimiento laicista se observa con preocupación el aumento del clericalismo durante estas elecciones mexicanas en las que varias candidaturas a la Presidencia han organizado viajes para encontrarse con el líder de la Iglesia Católica, entre otras actividades que demuestran un clericalismo impropio de un proceso democrático.
La candidata del PRIAN a la Presidencia de la República, Xóchitl Gálvez Ruiz, pasó por alto que México es un país laico, y se dijo a favor de ampliar la colaboración entre el Estado y la Iglesia, en caso de ganar las próximas elecciones de junio próximo.
Al suscribir el “Compromiso Nacional por la Paz” impulsado por la Conferencia del Episcopado Mexicano, la política panista aseguró que esta relación entre el gobierno y la religión podría ayudar a construir una sociedad justa.
Apoyada por los sectores más conservadores del Episcopado, quienes se han dedicado a tratar de incidir entre sus feligreses a pesar de que la ley les prohíbe hacer política, Gálvez Ruiz se dijo partidaria de la llamada “laicidad positiva” que impulsaba el ultraconservador Papa Benedicto XVI.
Durante la firma del compromiso, la candidata de la derecha dijo que su objetivo es que México viva sin miedo, y que para ello los civiles se encargarán de la seguridad pública.