Angola es uno de los países más pobres del mundo y su independencia tiene poco más de cuarenta años. Con poco más de 24 millones de habitantes, está ubicado en la parte subsahariana occidental de África. Ingresó al presente siglo con una sangrienta guerra civil. A partir de 2008 ha ido, sin embargo, avanzando en una democracia, bajo la observación internacional de un modo decidido, tratando de resolver los graves problemas que afectan las herencias del país, luego de las guerras de independencia, la guerra civil, y los problemas que caracterizan a los países africanos producto de su subdesarrollo.
La Asamblea Nacional de Angola, parlamento elegido democráticamente, ha ido enfrentando muchos de los desafíos que tiene el país, muchos de los cuales apuntan a una institucionalidad moderna, y a generar mejores condiciones de convivencia, dentro de una país marcado por grandes diferencias culturales y sociales. En ese contexto tiene mucho valor la discusión sobre la laicidad del Estado, que está prevista por la Asamblea Nacional para finales de este mes.
Durante la reunión de las bancadas con la directiva del parlamento, se dio luz verde a la agenda para los días 23 y 24 de este mes, que incluyen la discusión en lo general del código legal.
Tanto los representantes del gobernante Movimiento Popular para la Liberación de Angola como de la Unión Nacional para la Independencia Total de Angola (Unita) y del Partido de Renovación Social coincidieron en la necesidad de actualizar la legislación del país por vieja e inadecuada
Según ha informado PrensaLatina.cu, entre otros se someterá a discusión el código penal y la reforma de la ley de la micro, pequeña y mediana empresa, acuerdos de cooperación con Zambia y Alemania en el ámbito de la defensa, así como la adopción de una ley de adopción en el país.
El debate del día 24 de febrero, tendrá como tema la laicidad del Estado, la libertad religiosa y el respeto por la ley y los derechos fundamentales.
No es un tema menor, considerando la complejidad religiosa, y el hecho de que Angola es el único de los tiempos modernos que implantó la prohibición de la religión musulmana, en el año 2013, la que representa un 0,6% de la población. Las religiones cristianas (católicos, metodistas, bautistas, presbiterianos, luteranos y otros credos evangélicos) representan un 55% de la población, siendo la católica la predominante. Hay una religión sincrética – kimbanguismo – que tiene también gran difusión. A ellos se suman diversas creencias indígenas de amplio arraigo en las comunidades con mayor tradición autóctona.
En ese contexto, los debates de la Asamblea Nacional apuntarán a resolver una de las cuestiones que sigue teniendo gran importancia en los conflictos de las sociedades africanas, que fueron marcadas por la colonización y que han servido para que grupos de poder estimulen las odiosidades étnicas y políticas
