Aunque la Curia de la orden de San Juan ha prohibido que facultativos de esta congregación participen en la desconexión del respirador que mantiene con vida a Inmaculada Echeverría, como ella desea, la Junta de Andalucía garantiza que se cumplirá su voluntad. Los médicos que se ocupan directamente del respirador, ajenos a esta orden, podrían ser los encargados de desconectarlo. Mientras, la Conferencia Episcopal prepara un texto de condena.
La Junta de Andalucía volvió a subrayar que se garantizará la desconexión del respirador que mantiene con vida a Inmaculada Echeverría, a pesar de que ayer se conoció que el personal del centro San Rafael (Granada) en el que es atendida, perteneciente a la orden de San Juan de Dios, ha recibido la orden expresa de su congregación de no llevarla a cabo. María Jesús Montero, consejera de Salud de Andalucía, ha recordado en declaraciones a RNE que no se trata de un caso de eutanasia y que el personal que trabaja en el centro está adscrito a la Junta.
Personal de otro centro
En cualquier caso, el diario ABC, que informaba de la prohibición de la Orden de San Juan a sus miembros, apuntó también que será personal del centro de San Cecilio, encargados del funcionamiento de la máquina de oxigeno, los que lleven a cabo la desconexión. Aunque tanto desde la Junta como desde el propio centro hospitalario se ha reclamado intimidad para Echeverría y su familia, el diario católico apunta que podría realizarse la desconexión el próximo viernes.
Garantía de la Junta
El gobierno regional asumió el cumplimiento de la voluntad de esta mujer, que padece una distrofia muscular progresiva y sobrevive mediante un respirador artificial, y presentó un recurso ante la Junta para que le fuera retirado el mismo. La Junta se decidió después de un dictamen consultivo en el que 19 juristas señalaban que la petición se ajustaba a derecho y que la actuación médica para desconectar el aparato no era “punible”.
La CEE prepara un documento reprobatorio
Por su parte, la Conferencia Episcopal Española (CEE) ultima un texto reprobando la desconexión, tal y como recogía ayer el diario El País. Como declaró el presidente de la subcomisión episcopal de Familia y Vida, Juan Antonio Reig Pla, el pronunciamiento de la CEE estará en la línea de lo que ya ha declarado su vicepresidente, Antonio Cañizares o el cardenal arzobispo Carlos Amigo, es decir, que se trata de “una eutanasia, un suicidio o un asesinato”, tres supuestos condenados por la Iglesia. Desde la CEE confirmaron a elplural.com que se producirá el pronunciamiento, quizá hoy, pero sin ofrecer una fecha concreta.