En respuesta a la disolución en el día de hoy del Frente Civil de Derechos Humanos (CHRF, por sus siglas en inglés), destacada coalición de grupos de defensa de los derechos en Hong Kong y organizadora de muchas protestas en gran escala en la ciudad en los últimos dos decenios, Joshua Rosenzweig, director del equipo de China de Amnistía Internacional, ha afirmado:
“Unos días después de que Hong Kong perdiera su mayor sindicato de enseñantes, la principal voz de la sociedad civil de la ciudad también ha sido eliminada, al haberse disuelto ante una prolongada campaña para desacreditarla y desactivarla mediante el hostigamiento combinado de la policía y los medios de comunicación afines a Pekín.
“La ofensiva de las autoridades de Hong Kong contra los derechos humanos se ha intensificado con estos ataques. Junto a los partidos políticos, los medios de comunicación y los sindicatos, lamentablemente debemos incorporar ahora a las ONG a la lista de quienes son objeto de acciones simplemente por hacer su legítimo trabajo.
“La constante de autocensura que se ha observado esta semana también indica un preocupante efecto dominó, ya que la draconiana Ley de Seguridad Nacional de Hong Kong ha desencadenado la desaparición acelerada de la ciudad de grupos de la sociedad civil independientes.
“El CHRF ha organizado, en muchos casos en estrecha colaboración con la policía, manifestaciones pacíficas en gran escala en Hong Kong durante 20 años sin que haya sido acusado de infringir ley alguna. Su desaparición es una prueba más de que el derecho de la población de Hong Kong a la libertad de asociación, de expresión y de reunión pacífica no puede ya darse por sentado ante la obsesión de las autoridades con la ‘seguridad nacional’.
“Las autoridades de Hong Kong deben respetar y garantizar el derecho de todas las personas a asociarse libremente. En vez de amenazar a los miembros de organizaciones de la sociedad civil con sanciones penales, deben crear el mejor entorno posible para permitir la existencia y funcionamiento de asociaciones, lo que incluye la celebración de actos públicos pacíficos por la sociedad civil.”
Información complementaria
El Frente Civil de Derechos Humanos (CHRF) anunció este domingo su disolución.
El CHRF organizó la marcha anual del 1 de julio en la ciudad entre 2003 y 2020. También organizó tres manifestaciones autorizadas por la policía en 2019 en las que millones de personas salieron a la calle para protestar contra las modificaciones propuestas de las leyes sobre extradición de Hong Kong que numerosas voces temían que dieran lugar a que muchas personas de la ciudad fueran juzgadas en la China continental.
El 18 de agosto de 2019, la policía prohibió al CHRF organizar una marcha, pero permitió una concentración en el parque Victoria. Se calcula que marcharon pacíficamente por las calles de Hong Kong 1,7 millones de personas que intentaban entrar y salir del parque para participar en la concentración.
En el marco de una investigación sobre sus actividades, en abril de 2021 la policía preguntó al CHRF, entre otras cosas, por qué no se había inscrito en virtud de la Ordenanza de Sociedades de Hong Kong. También se le pidió que aportara datos de su financiacion y que explicara por qué había firmado una petición al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en diciembre de 2020 sobre el uso excesivo de la fuerza por la policía en Hong Kong.
La indagación de la policía siguió una serie de artículos críticos con el grupo en medios de comunicación afines a Pekín en Hong Kong. El CHRF se negó finalmente a acceder a la petición de la policía.
La disolución del CHRF tiene lugar cuando aún no ha transcurrido una semana desde el cese de la actividaddel Sindicato Profesional de Enseñantes de Hong Kong (HKPTU), el mayor sindicato de enseñantes de Hong Kong, también ante la “enorme presión” de las autoridades. El grupo había también había sido objeto de críticas en medios de comunicación afines a Pekín, y posteriormente las autoridades educativas locales dejaron de cooperar con el sindicato.