Los alumnos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Murcia (UMU) alertaron ayer de que los hospitales y profesores de Medicina de la Región ya tienen serias dificultades para acoger y enseñar a los estudiantes en prácticas en buenas condiciones, por lo que temen que la situación se complique aún más con la llegada de los estudiantes de la Universidad Católica (UCAM). La Delegación de Alumnos denunció en un comunicado que «ya hay estudiantes que se ven obligados a realizar sus prácticas clínicas a una distancia mayor de 45 kilómetros sin haberlo solicitado voluntariamente debido al exceso de alumnos en relación al profesorado asociado y espacio físico en los servicios. Esto se da especialmente en Pediatría y Ginecología-Obstetricia, que son servicios singulares al no disponer todos los hospitales de los mismos». Además, se quejan, «para agravar la situación, algunos profesores asociados han dejado de formar parte de la UMU al ser contratados por la UCAM con la consecuente incertidumbre de si, ante esta pérdida, se tomarán medidas para que la UMU pueda cubrir las necesidades de los alumnos de Medicina».
Según los estudiantes, «algunos alumnos de sexto han tenido que derivarse desde el Hospital Morales Meseguer a centros de salud periféricos con apenas una semana de antelación, la especialidad de Cardiología no ha podido ser ofertada finalmente, y los alumnos de tercero han visto reducidas sus prácticas de Microbiología a la mitad. Además, la asignatura de Psicología Médica ha dejado de ofertar prácticas clínicas para dar seminarios debido a la falta de tejido docente clínico». Los estudiantes de la universidad pública se quejan de que «la prioridad de la UMU en la ocupación de plazas disponibles en el Servicio Murciano de Salud no está respaldada ni avalada por ningún documento oficial», y alertan de que si la calidad de las prácticas «ya estaba mermada», la inexistencia de un respaldo real a la prioridad de la UMU «impide asegurar las necesidades docentes amenazando enormemente la calidad de la formación».