El trabajo incesante de una cuadrilla de obreros, en el verano más seco y más caliente que recuerda la Isla en décadas, se ha encargado de la fabricación de un altar de hierro y madera, en plena Plaza de la Revolución, donde el Papa Francisco oficiará misa, el 20 de septiembre, como parte de su gira por Cuba y Estados Unidos.
Además del altar de hierro y madera, con sus imponentes crucifijos, también se construyó, colindante, un estrado para el coro que cantará en la misa, así como dos tarimas para la prensa, además de que se acondiciona un espacio que incluirá unas cuatro mil sillas destinada a los invitados especiales.
Con el amarillo y blanco predominantes, en tanto suelen ser los colores preferidos por el Vaticano, el altar se sitúa entre la enorme réplica, en relieve y metal, del retrato del Che Guevara, y el memorial de José Martí, en el mismo lugar donde se han verificado algunos de los principales acontecimientos políticos desde 1959 hasta el presente.
El relieve escultórico del Che, de 36 metros de altura, basado en la célebre foto de Korda, es una obra del artista cubano Enrique Ávila, y cubre desde 1993 la fachada del Ministerio del Interior. Al frente, se encuentra el más grande de los monumentos a José Martí en la Isla y la torre en forma de estrella, diseñada por un equipo de arquitectos dirigido por Enrique Luis Varela y recubierta en mármol gris de la Isla de la Juventud.
Según la Cancillería cubana, después de esa misa en la Plaza, el Papa será recibido por el presidente cubano, Raúl Castro, con quien ya se reunió en mayo pasado durante un viaje a Roma, y visitará la Catedral de La Habana, donde participará en la “Plegaria de las Vísperas” con sacerdotes, religiosos, religiosas y seminaristas.Para el día 21, Francisco se trasladará al oriente del país, con una primera parada en la ciudad de Holguín, donde irá directamente desde el aeropuerto a la plaza Calixto García para celebrar la eucaristía. Tras la misa, Francisco se acercará a la Catedral para contemplar la escultura de bronce que representa la imagen de Juan Pablo II y por la tarde se trasladará a la Loma de la Cruz para bendecir la ciudad.
En la misma jornada, el Pontífice se desplazará a la cercana provincia de Santiago de Cuba, se alojará en el antiguo seminario San Basilio Magno y mantendrá una reunión con la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba (COCC), que preside Dionisio García.
Esa noche, visitará el santuario nacional Nuestra Señora de la Caridad del Cobre, patrona de Cuba. El 22 de septiembre, último día de su visita a la isla, el Pontífice oficiará una misa en el Santuario Nacional, visitará la catedral de Santiago de Cuba y celebrará un encuentro con familias cubanas.
El primer Papa latinoamericano visitará Cuba del 19 al 22 de septiembre en el contexto del aniversario ochenta de relaciones diplomáticas ininterrumpidas entre los gobiernos de la Isla y el Vaticano. Es el tercer papa en viajar a la isla en los últimos 17 años, después de que lo hicieran Juan Pablo II en enero de 1998 y Benedicto XVI en marzo de 2012.
Antes de despedirse de la isla, el papa Francisco bendecirá a Santiago de Cuba y después viajará a Estados Unidos, donde ya tiene una entrevista programada con el presidente Barack Obama para el 23 de septiembre y recorrerá las ciudades de Nueva York, Filadelfia y la capital, Washington.
La Plaza de la Revolución en La Habana también fue escenario de misas campales oficiadas por los antecesores del actual Papa, Juan Pablo II, en 1998 y Benedicto XVI en 2012.