Respeto.
Me pide un cura respeto por las creencias de los católicos.
El respeto que tienen ellos a los homosexuales negándoles derechos civiles y estigmatizándolos, mientras no cesan de salir a la luz casos de pederastia por sa cerdotes. El respeto que ellos tienen por la vida digna negando con falta de caridad cristiana la eutanasia a ciertos enfermos. El respeto que tienen ellos por la libertad individual negando el aborto, cuando la decisión de dar o no a luz es exclusivamente de las mujeres y ellos, aunque lleven faldas, no son quién para emitir opinión. Y mucho menos de moral o ética con el ejemplo que dan. El respeto que tienen ellos por la Educación para la Ciudadanía, que sólo inculca precisamente respeto, por valores de libertad e igualdad en la diferencia, mientras la asignatura de religión ha sido una asignatura impuesta por dogma (es decir, por cojones) por un gobierno dictatorial y golpista incentivado por ellos mismos. Respeto por su libro sagrado, uno de los que justifican que con la excusa del amor a un dios se puede matar a hombres.
Qué incoherencia afectiva.
Más que amor celestial se translucen bajas pasiones, me parece.
Respeto en creer que un dios habla por boca de un sumo sacerdote que niega que el condón impide la propagación del SIDA y además es pecado, siendo cómplice directo de la futurible muerte de inocentes creyentes, convirtiéndose en un asesino pasivo. No entro en plantearme siquiera la existencia de ese supuesto dios, pero sí puedo decir que el mensajero o es muy estúpido o muy malvado. Y pensar que millones de inocentes creyentes tienen como referencias las palabras de ese individuo me da escalofríos, pues tener en consideración a alguien así me parece un integrismo cerril, una irracionalidad carente de ética y moral.
Les pido, con mucha educación y respeto, cristianos fundamentalistas aludidos y gerifaltes eclesiásticos:
que pregonen menos y den más ejemplo, por favor.
Y de camino… váyanse al carajo con su respeto de dirección única y obligatoria.
Los católicos dicen: tengo un alma.
Y yo digo: un alma…automática. A ráfagas o tiro a tiro. De tiro selectivo, sin duda. Pues siempre en el punto de sus cortas miras tienen los mismos objetivos:
Los que defendemos el libre albedrío.
Nosotros los laicos lo llamamos LIBERTAD.
Archivos de imagen relacionados