En Alemania, en 2022 se entregaron más de 600 millones de euros a las Iglesias católica y protestante, como compensación por expropiaciones de hace siglos, algo que debería haber terminado hace más de 100 años.
Cada año, grandes sumas de dinero fluyen hacia las dos grandes iglesias cristianas de Alemania. El año pasado recibieron más de 600 millones de euros del Estado, procedentes de los impuestos tanto de personas religiosas como no religiosas. Eso sí, no se trata de los impuestos eclesiásticos que el Estado recauda para las iglesias y les transfiere.